ASOCIACIÓN DE EMPRESARIOS ESPAÑOLES FABRICANTES DE CARTUCHERÍA DE CAZA Y COMPETICIÓN
SOBRE CARTUCHO CON PERDIGÓN DE PLOMO Y SUS POSIBLES ALTERNATIVAS
AFEC, siguiendo las tendencias internacionales, manifiesta su apoyo y apuesta por el cartucho cargado con perdigón de plomo mientras no haya una alternativa aceptable desde el punto de vista balístico y social, y que no perjudique manifiestamente a la caza y el tiro.
En los últimos tiempos algunos de los países más proteccionistas en materia medioambiental, como Noruega, han vuelto a autorizar el uso del perdigón de plomo después de haberlo prohibido, y han señalado que es la munición más adecuada para su uso fuera de los humedales, con efectos medioambientales muy limitados. La decisión fue tomada en el Parlamentode una manera bastante contundente: 79 votos a favor frente a 16 votos en contra, después de 10 años de prohibición, que no generaron más que desventajas.
Pero no ha sido ni el único ni el primer país en llevar a cabo una medida semejante. Finlandia ya experimentó una prohibición total del plomo que más tarde tuvo que retirar por idénticos motivos a los de Noruega.
AFEC, asociación patronal de la industria española de cartuchería deportiva, quiere comunicar su posición ante el reciente, pero repetido y confuso, debate sobre las alternativas a la cartuchería cargada con perdigón de plomo.
En España se lleva hablando más de una década de municiones sorprendentes y alternativas al plomo, basadas en productos que no acaban de aparecer en el mercado y sin embargo se postulan como "milagrosos", a pesar de no haberse podido contrastar sus características balísticas y, sobre todo, su viabilidad industrial y económica.
Estos productos no han sido puestos a disposición de la industria española, una de las más importantes del mundo, ni tampoco la internacional, pero en cambio se utilizan como ariete contra el cartucho cargado con perdigón de plomo, ignorando completamente la tendencia mundial a revalorizar este producto.
La propaganda sobre un producto del que no se publicitan sus detalles para perseguir la prohibición del perdigón de plomo, debe ser considerada como un ataque directo a los cazadores y tiradores.
La ONC (Oficina Nacional de la Caza), a la que AFEC pertenece, se refirió, no hace mucho, “a la organización ecologista SEO/BirdLife, que acudió el pasado Noviembre a la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres, que se celebró en Quito (Ecuador) con una misión: conseguir la prohibición de la munición de plomo en toda la Unión Europea. Para lograrlo, aportó un informe, totalmente sesgado, cuyo rigor científico y credibilidad ya han sido cuestionados, puesto que incluía graves imprecisiones. Lógicamente, en Quito, no prosperó semejante propuesta, a pesar de las presiones de este grupo ecologista que, abandonando la racionalidad científica, se deja llevar por su sentimiento anticaza, pretendiendo coartar las libertades de millones de ciudadanos europeos utilizando argumentos emocionales”.
Recientemente en España se han realizado demostraciones públicas de una supuesta munición alternativa, llevadas a cabo por actores ajenos a la fabricación de cartuchos. Los promotores de estas presentaciones no pueden avalar técnicamente ni con rigor ese proyecto, que se autoproclama como alternativa real y viable al cartucho cargado con perdigón de plomo.
Conviene recordar que en el mercado ya existen desde hace años diversos cartuchos cargados con materiales diferentes al plomo, con comportamientos, características y precios muy diferentes.Hasta el momento, ninguno de ellos está en condiciones de sustituir al plomo en todos sus usos.
AFEC manifiesta que este producto, en caso de salir al mercado, no parece que llegue a ser nunca una alternativa al plomo. En todo caso podría llegar a ser otra opción más, junto al Acero y al Bismuto, para su uso en humedales.
Por todo ello, AFEC, completamente ajena a cualquier interés sobre material alguno en particular, quiere manifestar su inequívoco apoyo al cartucho cargado con perdigón de plomo por sus innegables valores balísticos y sociales, y ante la inexistencia de una alternativa actual razonable que no dañe al tirador o al cazador.