Protagonista de multitude de lendas na nosa terra, o lobo segue a vivir nos nosos montes arrastrando o lastre de “animal odiado”. Luis Llaneza, biólogo asturiano e experto na xestión do lobo, amósanos a continuación parte dos seus coñecementos sobre o Canis lupus, froito dos seus máis de 25 anos traballando nesta especie.

¿Cómo empiezan sus inicios, contactos y pasión por el lobo?
Pues yo soy biólogo y mis primeros contactos con el lobo ya empezaron siendo yo estudiante de biología en el año 1986. Llevo 25 años estudiando el lobo, antes de forma voluntaria y ahora de un modo profesional.

¿En que se basa su trabajo?
En el año 1997 monté un Consulting Ambiental, que abarca todo lo relacionado con los recursos ambientales y sobretodo con la gestión y conservación de fauna salvaje. Y dentro de eso, la línea principal de trabajo es el lobo, aunque también trabajamos con el urogallo, oso pardo, especies cinegéticas, etc.

¿En que trabajo esta inmerso actualmente?
Ahora estamos haciendo un trabajo de corzo y jabalí para la Xunta de Galicia, muy complicado por cierto.

¿Es difícil el trabajar con los lobos?
Es una especie complicada. A la hora de averiguar su censo resulta realmente trabajoso y precisa de mucho esfuerzo. Se utilizan métodos de censo como los recorridos, las estaciones de escucha, en la actualidad el ADN, etc. No hay un método único y eficaz si no que todos tienen sus ventajas e inconvenientes.

¿Con qué problemas se encuentra el lobo en la actualidad?
El problema del lobo es casi un problema universal, el eterno conflicto siempre existirá mientras se junten los lobos y el hombre y en medio esté el ganado, tanto aquí en Galicia como en Asturias como en Minnesota. Ni tampoco nadie tiene una solución única. Lo que sí que me gusta es que en los sistemas de participación pública (foros, congresos), se intente minimizar este problema y conflicto y acercar posturas entre los dos entes perjudicados. Si esto se intenta minimizar, el lobo y el hombre podrán saber convivir juntos.

¿Galicia es tierra de lobos?
Galicia es uno de los referentes históricos de la existencia del lobo, y que nos quede claro que mucha de la existencia del lobo en ciertas zonas como en la Costa da Morte y en Pontevedra se debe al hombre. Siempre hubo lobos en Galicia de modo histórico, en los años 70 cuando esta especie estuvo al borde de su extinción, fue Galicia uno de los pocos reductos en los que sobrevivió el lobo. Los trabajos que estamos realizando sobre lobos que marcamos, que a día de hoy llevamos marcados un total de 16 ejemplares, y también sobre los trabajos que realizamos sobre alimentación, también apuntan a la dirección de la necesidad de la existencia del hombre para la supervivencia del lupus. Hasta el patrón de comportamiento del lobo vemos que va en dirección a la adaptabilidad de este a ambientes humanizados. El lobo pervive y pervivió en zonas y ambientes sin la existencia de ungulados silvestres (corzos y jabalíes). Esta dependencia del lobo con el hombre es lo que crea parte de este conflicto permanente entre estos dos entes. Tenemos que bajar el nivel de conflictividad porque perseguir los daños cero es impensable.

¿Es muy exigente el lobo para desarrollar su ciclo vital y su existencia?
No, el lobo tiene una enorme adaptabilidad y no necesita de hábitats muy concretos y con características especiales. El lobo solo necesita alimento, algo de refugio y que el hombre permita su desarrollo, por ello puede haber lobo en cualquier parte de Galicia. El lobo puede pasar de comer conejos, ratones hasta potros, vacas y ungulados silvestres.
Por ponerte un ejemplo, el tema de las vacas locas puso en jaque buena parte de la alimentación del lupus, que nadie tenga la menor duda de que el lobo es carroñero y el perder parte de esta biomasa alimenticia le afectó.

¿Qué nos puedes decir del problema que hay en Os Ancares entre los corzos y los lobos?
Bueno pues aun no salió a la luz este trabajo que se esta a realizar en Os Ancares por el descenso drástico que tuvo la cabaña corcera. Te puede adelantar que en Os Ancares descendió mucho la densidad de corzo y que la existencia de unas manadas importantes de lobos es muy significativa en es territorio. También se pudo ver, por el análisis alimenticio, que la dieta del lobo en Os Ancares esta constituida casi al 90% por corzo y jabalí y eso es un dato muy alto que no se suele dar en ningún otro análisis que hemos hecho en otros puntos de Galicia.

¿Cuáles crees que fueron los avances tecnológicos más importantes que han aparecido para el estudio del lobo?
Creo que en la actualidad el análisis de ADN y el tener marcado lobos con collares de GPS-GSM nos da una fuente de información muy valiosa, infinita y casi inagotable.

¿Qué papel desempeña aquí el cazador?
Yo siempre lo dije, el cazador junto con su actividad genera una información cuantitativa y cualitativamente hablando muy buena y económica. Las batidas dan mucha información.
Nuestra experiencia a la hora de ir a trabajar con los cazadores fue muy buena, nos aportaron mucha información y es un placer trabajar con ellos. Y lo que es más importante, cada día son más los que nos valoran y ven la importancia de los trabajos que realizamos. Es decir, cada día nos tienen más en cuenta, lo ideal sería que en el futuro su participación fuera aun mayor porque ellos son los mejores conocedores del terreno y con su actividad realizada en el medio son los que nos facilitaran mucho las cosas y darán mucho beneficio a la sociedad y al buen desarrollo de las especies y el medio. Y son conscientes de que cada vez más la gestión cinegética tiene que tener un fundamento científico.

¿En que situación se encuentra en la actualidad en Galicia el lobo?
Nosotros empezamos a trabajar con el lobo en Galicia en el año 1999, y hasta el 2003 estuvimos muestreando las cuatro provincias. Fruto de esto salieron cuatro informes, provincia por año e informe. En el que reflejamos el número de manadas existentes en Galicia; es importante tener en cuenta que es imposible a día de hoy contabilizar el número exacto de lobos. Uno por uno es muy difícil de contabilizar, se hacen recorridos, las huellas son muy difíciles de identificar, tanto que gente que trabajó durante muchos años con el lobo tiene una probabilidad de averiguar la identidad de una huella del lobo del 50%. Por eso para contabilizar la densidad lobera lo que hicimos fue contabilizar las manadas, hay un periodo del año en que el lobo se encuentra en manada, y mediante estaciones de escucha pudimos llegar a obtener datos. Según esto, contabilizamos un total de 60-70 manadas que daría entorno a 400-600 lobos. Estés son los datos en este periodo, creo que en la actualidad no variaron muchos estos datos, según los índices indirectos, daños, etc.
Es decir, el lobo esta distribuido por todo el territorio, es una distribución de las manadas muy homogénea. También estudiamos su alimentación, analizamos hasta 70 contenidos estomacales, y vimos bastante homogeneidad, es decir su dieta se basa en el ganado, y vemos que disminuye la proporción de basura, etc. quizás también por el cierre de vertederos.