Si el jabalí va del monte a zonas de cultivos para alimentarse con maíz y destrozarlo todo, la idea es invertir el proceso y que el maíz llegue al monte para que este animal salvaje no llegue a los cultivos y así, todos contentos.
Esta sencilla idea es la piedra angular del denominado Proxecto piloto para o establecemento de experiencias de control de danos producidos polo xabarín, una iniciativa promovida por la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, los sindicatos agrarios, la asociación de clubes de caza de Galicia y varios concellos, entre ellos, Oroso y O Pino.
En el caso orosino, la distribución del maíz comenzó ayer y continuará en los próximos días hasta llegar a una tonelada. De momento, tan particular siembra llegó a Senra, Cardama y Calvente y en la tarea participaron técnicos del Concello orosino, personal de la Xunta y miembros del Tecor Ribeiras do Tambre. Y la Universidade de Vigo evaluará los resultados.
En representación del Concello acudió el edil Eduardo Veiras y por el sindicato Unións Agrarias, asignado a Oroso para el desarrollo del proyecto, participó Anxo Dono.
La elección de los lugares para arrojar los sacos de maíz no se hizo a la ligera, ya que previamente se analizaron los puntos por los que pasan estos animales en dirección a las zonas de labradío que suelen destrozar y allí les dejaron la comida.
La experiencia no es novedosa, ya que se puso en marcha en Francia consiguiendo reducir los daños de estos animales en cultivos vitícolas.
«Repetiremos cada tres ou catro días para ver se ten éxito e ir alonxando ao xabarín dos cultivos» |