Hasta el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, sufrieron sendos accidentes contra jabalíes en la AG-53. Los atropellos de fauna salvaje dan, desde hace años, quebraderos de cabeza a quien los padecen, sobre todo a la hora de reclamar indemnización por daños materiales o pérdida de jornada laboral. Medio Ambiente remite gran parte de estas reclamaciones al Consello Consultivo.
El año pasado, el Consello Consultivo de Galicia emitió dictamen sobre tres expedientes vinculados a la comarca, así como sobre otros siete accidentes acaecidos en la AG-53. La cifra es apenas inferior a los 12 casos en que se pidió la mediación de esta entidad a lo largo de 2010 y en ninguno de los diez expedientes mencionados se atiende, en su totalidad, la reclamación.
Así se remitió un expediente en el que un vecino pide una indemnización de 12.861 euros por el accidente que padeció en la carretera PO-960, en el término municipal de Lalín, y debido a la presencia de placas de hielo en la carretera. Este organismo accede a que se le conceda la mitad de esta cuantía, 6.430 euros, porque según el informe de Tráfico la presencia de placas se debe al mal estado de conservación de las tajeas, que desviaban así el agua hacia la carretera.
Y de Lalín, a Cruces. En marzo de 2011, el Consello Consultivo estudia la concesión de una indemnización de 3.007,49 euros a un conductor que atropelló un corzo en la carretera que enlaza la localidad de A Susana con el límite de Vila de Cruces. Dicha entidad recomienda a la Consellería de Medio Ambiente que no conceda tal compensación porque su única responsabilidad es la vigilancia del buen estado de conservación de la vía. y de su correcta señalización. Éste es, curiosamente, el principal caballo de batalla para cualquier conductor que atropella un animal salvaje: los daños debe pagarlos el Tecor si el accidente se debe a la acción de cazar, y el responsable de la vía si fue consecuencia de su mala señalización o conservación. Y aquí deberíamos hablar de la AG-53: el año pasado se remitieron hasta seis expedientes al Consello Consultivo, todos ellos por accidentes contra jabalíes entre los kilómetros 78 y 85, ya en el concello ourensano de Punxín. Solo en un caso se considera responsable a la concesionaria de la autopista, Aceousa, ya que en el momento del atropello había un muro abierto por el que podían internarse los animales. Pese a que esta vía acumula varios incidentes contra fauna salvaje, no se considera como un paso habitual de los mismos ni está señalizada alertando de tal peligro. Conviene apuntar, también, una reclamación por los daños que causó una pieza metálica en un vehículo, también en esta autopista, y que fue desestimada alegando que dicho elemento procedía de otro vehículo y que quedó depositado sobre el firme minutos antes de producirse el percance.
Cortafuegos
De regreso a tierras dezanas, una vecina cruceña recurre al Consello Consultivo pidiendo que se restaure parte de una de sus fincas en las que se practicó un cortafuegos, cortando árboles y amontonando tierra. La propietaria reclama 3.000 euros, mientras que los técnicos del Distrito Forestal XVI rebajan esta cuantía a los 443,95. En esta ocasión, el organismo autonómico recomienda que se siga esta última valoración. |