El lobo continúa siendo un problema importante para la ganadería barbanzana. Tanto es así que se calcula que, durante el período 2008-2011, las pérdidas provocadas por sus ataques superan los cien mil euros. Y lo que todavía es peor, amenazan con seguir creciendo a tenor del aumento del número de ejemplares que, tal y como aseguran algunos afectados, se ha producido durante los últimos años.
«Hai moitos e cada día máis. Aquí é fácil ver como pasan tres e catro xuntos por esas praderías do fondo. Pasean tranquilamente sen ningún medo ao home», apunta un ganadero del lugar de Maroñas, en Mazaricos, zona por la que recientemente se han visto merodeando hasta seis ejemplares juntos provocando no poca preocupación entre el vecindario.
«Estivemos toda a noite vixiando porque os cans era como se tolearan. Aquí un veciño viu a manada e dixo que eran dous exemplares grandes e catro máis pequenos», señala un vecino de este núcleo, que incide en la creencia extendida de que es la propia Xunta la que suelta ejemplares en el monte. De esta misma opinión son múltiples cazadores.
Inmediaciones de fincas
Rara es la semana en la que no se tiene conocimiento de la presencia de los cánidos en las inmediaciones de fincas en las que pasta el ganado. El último ataque del que se tiene conocimiento tuvo lugar el fin de semana en el aldea mazaricana de Corveira, en una parcela próxima al núcleo en el que pastaban varias ovejas, una de las cuales fue abatida por el lobo.
No es la primera vez que le sucede algo así a su dueño, Marcos Novio, que no duda en pedir de las Administraciones mayores indemnizaciones y medidas de control de la especie.
Críticas por las escasas ayudas
En la actualidad no hay convocada ninguna ayuda pública que permita paliar las pérdidas provocadas por el lobo. En cualquier caso, se calcula que los productores apenas han llegado a recuperar un tercio de lo perdido a través de las ayudas públicas. Es precisamente la escasa cuantía de estas subvenciones, y lo que consideran excesiva burocratización de los expedientes, lo que genera mayores quejas.
«A min pagáronme 850 euros por unha vaca que no mercado valía más de 2.000. Noutro caso tivéronme toleando, pedíndome documentación que xa lle mandara. Tardaron catro meses en contestarme e despois fixérono para solicitarme unha folla do libro de explotación. Parece como se andasen demorando o expediente para que me fose esquecendo do tema», lamenta un ganadero.
La ayuda máxima a la que tienen derecho los afectados que pierdan una vaca por la actuación del lobo oscila entre los 435 euros de una res de más de 9 años y los 1.635 euros de los ejemplares productores de leche que tengan entre 2 y 4 años. Los de aptitud cárnica se pagan entre 523 y 1.090 euros, mientras que por cada oveja o caballo abatido el profesional puede llegar a percibir, según la edad, hasta 102 y 792 euros. |