El sindicato Unións Agrarias afirma que los ganaderos de la comarca están adelantando las labores de ensilado de maíz para prevenir los ataques de jabalí en las fincas. Por ello, la cosecha de este año no solo será más escasa por la sequía, sino que también se ve reducida porque las máquinas no aprovechan aquellas espigas que fueron derribadas por el puerco salvaje. Además, el silo también será de peor calidad, ya que el fruto aún no está maduro.
Para Unións, los ganaderos se sienten indefensos "ya que desde hace tiempo se vienen buscando y proponiendo soluciones para tratar de evitar esta situación de crisis durante los meses de agosto y septiembre, que coinciden con el ciclo final del maíz". Unións, ya en mayo, remitió a la Xunta un listado de medidas para frenar y compensar los ataques de la fauna salvaje sobre los cultivos. El gobierno autonómico solo accedió a conceder batidas por daños, en junio, y en algunos puntos de la comarca, mientras obvia la apertura de una línea de ayudas con las que pagar los daños no solo de esta temporada, sino de hace ya dos años.
Para el sector, el problema más grave no es que el jabalí se cebe en una finca, sino "la afección que deja a su paso". Las espigas que toca no sirven para ensilar ni tampoco para alimentar a, por ejemplo, el ganado porcino, puesto que puede contagiarles la triquinosis. El caso más reciente de ataques continuados acaba de darse en el lugar de Asorei, en la parroquia cruceña del mismo nombre. El sindicato asegura que en las últimas semanas esta fauna dañó maíz en al menos cuatro parcelas, que suman unas cuatro hectáreas y media de cultivo. "El jabalí sigue paseándose y alimentándose gratis y sin ningún impedimento por nuestros cultivos, ocasionando daños que afectan a las rentas de los agricultores y ganaderos y a nuestras familias", se queja el sindicato, mientras la Consellería de Medio Rural "va a remolque en la puesta en marcha de medidas preventivas y de caza, que permitiría haber reducido las pérdidas en las fincas, máxime cuando los ataques se han denunciado todo el año y se ha insistido en la situación real de aumento desproporcionado de las manadas", señala Unións. Por eso, la organización sigue reclamando que el gobierno autonómico se implique más para paliar todos los daños y sea partícipe "de la situación de indignación que está viviendo el medio rural, que ya no denuncia los ataques" de jabalí, a los que se suman los de otras especies como cuervos y estorninos. |