Un juzgado ha fallado condenar a una aseguradora a indemnizar con 877.843 euros a un ovetense, J.L.N., que se quedó ciego en 2007 tras sufrir un accidente de tráfico, al impactar el vehículo en el que viajaba con una piara de jabalíes que invadió la carretera, en el municipio de Salas.
Según informaron a Europa Press fuentes jurídicas, del montante total 70.000 son para la madre del joven, que desde entonces le ha servido de ayuda para realizar "actividades vitales esenciales".
La demanda, presentada por importe de más de 1,1 millones de euros fue interpuesta en julio del año pasado por el afectado y su progenitora, que reclamaba a la aseguradora 140.000 euros por los perjuicios ocasionados.
Siempre según estas fuentes, la compañía ya ha recurrido el fallo ante la Audiencia Provincial al considerar que se trata de un caso fortuito, en el que el conductor no tuvo la culpa.
Los hechos
Los hechos tuvieron lugar el 30 de diciembre de 2007 cuando el demandante viajaba en un vehículo conducido por un amigo. Sobre las 22.30 horas, a la altura del kilómetro 2.500 de la carretera AS-15, en el término municipal de Salas, salió al paso del vehículo una piara de jabalíes, lo que hizo que el coche impactara con tres de ellos de forma violenta.
Como consecuencia del impacto, J.L.N. resultó gravemente lesionado en la cara al accionarse el airbag en el accidente, en el que también sufrió un esguince cervical otro de los ocupantes, murieron los tres animales y se causaron importantes desperfectos al vehículo.
Asimismo, en la demanda se hizo constar que la aseguradora, lejos de abonar algún tipo de indemnización a la víctima le denunció a él, así como al conductor y al dueño del coche, por un delito de estafa y otro de denuncia falsa. El caso fue archivado en mayo de 2009.
En el momento del siniestro, el demandante tenía 26 años y, de acuerdo al informe médico que se dictaminó, la función visual es "irrecuperable", lo que le hace precisar de ayuda de terceras personas para realizar actividades vitales esenciales. Unas funciones que lleva ejercitando su madre, con la que convive y que ha tenido que recibir tratamiento psiquiátrico como resultado de lo sucedido a su hijo, que también sufre un trastorno mental. |