La investigación se propuso conocer quiénes eran los depredadores de los pájaros y las principales causas de muerte de los pichones al abandonar el nido.
Hasta ahora el foco de atención sobre la mortalidad de las aves no estaba puesto en los gatos, sino en las turbinas de viento para producir energía eólica. El número de estos grandes generadores ha crecido y con esto las colisiones de pájaros.
Para poder descubrir las causas de muerte de las aves, los científicos del Smithsonian Conservation Biology Institute y de la Universidad Towson, en Maryland, EE.UU., colocaron pequeños radiotrasmisores en las aves antes de abandonar el nido y así pudieron seguir su trayecto una vez que emprendían vuelo.
"No fue sorprendente en el sentido de que sabíamos que en esa etapa las pequeñas aves son muy vulnerables, no son hábiles a la hora de huir de sus depredadores, y no siquiera pueden del todo bien seguir a sus padres", le comenta a BBC Mundo Peter Marra, uno de los autores del estudio.
"Pero lo que sí nos sorprendió mucho fue que el mayor depredador de pájaros resultó ser el gato doméstico", agrega el científico.
Del total de aves en el experimento, la depredación fue la causa de mortalidad del 80% de ellas. Y más de la mitad de esos depredadores fueron gatos.
Y a pesar de que se trata de una investigación a pequeña escala, los científicos aseguran que esto es sólo una prueba científica de un fenómeno conocido: los gatos domésticos son una especie invasiva y son responsables de la depredación de pequeños reptiles, aves y mamíferos.
Protección de aves
El gato es una de las mascotas más populares en todo el mundo. Su domesticación es relativamente reciente, pero es un animal instintivamente cazador.
Su impacto en la población de aves es inmenso, según determinaron los conservacionistas. Por ejemplo, son responsables de la extinción de 33 especies de pájaros que habitaban en islas.
El estudio determinó que en áreas de la ciudad estadounidense de Washington, donde se realizó el experimento y donde viven más cantidad de gatos, las poblaciones de aves jóvenes son menores y tienden a disminuir, le explica Marra a BBC Mundo.
Según datos estimados de la Agencia de Conservación de Aves de Estados Unidos, cada año mueren 500 millones de pájaros como resultado de ataques, la mitad por gatos domésticos y la otra mitad por felinos salvajes.
¿No tener gatos?
"La solución no es no tener gatos, sino tratar de que estas mascotas no salgan al aire libre y se mantengan dentro de las casas", dice Marra.
Según este científico, no es bueno para los gatos estar al aire libre, ya que ahí su esperanza de vida se reduce a la mitad. Son más propensos a enfermedades, a accidentes con autos y ataques de perros, por ejemplo.
"Se trata de ser responsable con nuestras mascotas y con el medio ambiente, para asegurarnos de que el balance de nuestra fauna se mantenga correcto, añade Marra.
"Los gatos no son la única amenaza en la supervivencia de las aves, también lo son el cambio climático y la pérdida de su hábitat. Pero el hombre puede tratar de reducir el impacto de los felinos si no los deja salir de casa", comenta el científico.
El impacto de las turbinas
Si bien la energía eólica es una fuente de energía renovable que causa muy poco impacto en el medio ambiente, uno de sus lados negativos es que grandes cantidades de aves mueren cada año por colisiones con los aspas de los generadores.
Las enormes granjas eólicas están muchas veces situadas en zonas que sirven como ruta de migración de los pájaros. La presencia de las turbinas puede generar un cambio en la ruta de las migraciones o hacer que algunos pájaros se desorienten.
Según datos de la Agencia de Conservación de Aves en Estados Unidos, unos 444,000 pájaros mueren al año como consecuencia de su impacto con las turbinas, pero se espera que esa cifra aumente a un millón en el año 2030, a medida de que aumente el número de parques eólicos para satisfacer la creciente demanda energética.
Alternativas
La costa sur de España es un área por donde, dos veces al año, las aves de África cruzan el estrecho de Gibraltar en su migración anual hacia Europa. Además, es el país europeo con más riqueza de pájaros.
Y varias compañías han puesto en práctica distintas medidas para tratar de minimizar el impacto que tienen las granjas eólicas en las poblaciones de aves.
"Las empresas de la zona de Tarifa usan sistemas avanzados de detección de aves, mediante cámaras de video instaladas en los aerogeneradores, que alertan cuando vienen las aves y dan una señal para que las turbinas reduzcan su velocidad o sean apagadas", le explica a BBC Mundo Heikki Willstedt, director de políticas energéticas de la Asociación Empresarial Eólica.
Otra alternativa para proteger a las aves tiene que ver con el color de los aerogeneradores.
"Se sabe que colores como el amarillo atraen insectos, y mientras más insectos, más aves. Por eso, algunas granjas eólicas están optando por pintar las aspas de sus molinos de viento de color morado, para repeler a los pájaros", agrega Willstedt.
Otra empresa española desarrolló un sistema de audio para que se emitan señales que ahuyenten a las aves, como si fuera un recordatorio de que se acercan a una zona de peligro.
Y mientras se intensifican los esfuerzos por proteger a las aves de las granjas eólicas, Piolín seguirá huyendo de los gatos, que es su depredador número uno. |