Afortunadamente, el conductor de este Peugeot 206 resultó ileso. El animal no corrió tanta suerte y falleció en el acto. Un particular se ofreció a retirar este corzo y rápidamente se lo llevó del lugar, según indicaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra. El impacto del animal contra el coche causó daños de cierta importancia en el costado lateral derecho del Peugeot 206.

La invasión de animales sueltos en la calzada no es un problema nuevo para los conductores en Pontevedra. De hecho es la tercera causa de accidente más repetida en la provincia. Según los datos facilitados por Tráfico en la última Comisión Provincial de Seguridad Vial, tan sólo la velocidad y las distracciones se encuentran por encima como factores determinantes en el origen de un siniestro de tráfico.

El año pasado un total de 303 siniestros estuvieron provocados por animales sueltos en las carreteras, un 10,6% de los que se produjeron en los viales de la provincia. Supera con mucho el porcentaje de incidentes causados, por ejemplo, por los adelantamientos incorrectos (con un 2,49%) o el estado de la carretera (que causó un 6,94% de los accidentes de 2009).

El conductor y muchos de los testigos del accidente se mostraron sorprendidos también la clase de animal que provocó este siniestro de Pontevedra, ya que en la zona se habían dado casos de jabalíes arrollados por conductores y que provocaron graves daños en los vehículos pero hacía muchos años que no se veía a un corzo y menos a tan pocos kilómetros de la zona urbana de Pontevedra.

La problemática con la que se encuentran muchos conductores a la hora de reclamar los daños provocados por los animales salvajes que irrumpen en la calzada y provocan estos accidentes ha llevado a que en Galicia se comiencen a constituir las primeras asociaciones de afectados por este tipo de siniestros.

Caballos en Caldas
Otras de las especies que suelen generar problemas en la comarca son los caballos que se crían en régimen de semilibertad en los montes de la comarca. El último caso se vivió en Caldas, en donde los vecinos de Saiar atraparon a un grupo de equinos que campaban a sus anchas por la población. Además de causar daños en sus propiedades, suponían un peligro para el tráfico rodado.

Muchos conductores alertaron del peligro que generan estos animales cuando descienden desde el monte Xiabre hasta la carretera entre Caldas y Catoira en Carracedo.