2007 ya echa el cerrojo. En
Lugo, el desarrollo de la práctica
cinegética a lo largo de los
365 días ha sido desigual aunque,
en general, los resultados
son similares a los de temporadas
anteriores. Las sensaciones
con las que se cierra este año
son buenas, sobre todo en caza
mayor.
En gran parte de la provincia,
la caza menor no vivió su mejor
año. Ciertas especies como la
perdiz sufrieron un descenso
debido a problemas climatológicos,
principalmente. Las lluvias
caídas en los meses de mayo
y junio impidieron el normal
desarrollo de la época de la
puesta de huevos. De esta forma,
el número de crías nacidas
durante la temporada estival
fueron pocas.
En cuanto a las liebres y los
conejos, las impresiones fueron
positivas de cara al futuro aunque
este año pocos cazadores
vivieron grandes jornadas dedicadas
a estos animales. La arcea
entró más temprano que otros
años y fue, en general, numerosa
por la totalidad del territorio
lucense.
Las cosas cambian al hablar
de caza mayor. Animales como
el jabalí o el corzo son abundantes
en toda la provincia y,
gracias a ello, los cazadores han
podido vivir grandes lances y
conseguir buenas capturas en
las jornadas de caza.
El secretario del tecor Pena
Veitureira de Bóveda hace un
balance muy optimista en lo que
se refiere a las capturas realizadas
este año, así como al futuro
de la actividad cinegética en la
zona. En cuanto a la caza menor,
las capturas fueron buenas
en perdiz, conejo y arcea. “É
unha tempada que está resultando
positiva; os cazadores están
contentos coas pezas que están
capturando”, dice.
En caza mayor, la cantidad de
jabalíes y de corzos fue altamente
provechosa y dejó grandes
lances. “Neste senso, sen
dúbida o ano foi bo e deixou
grandes xornadas para os cazadores
da zona”, indicó.
En A Terra Chá, la situación
fue más crítica que en el sur de
la provincia. El número de perdices
fue escaso a pesar de los
intentos de repoblación. El presidente
del tecor As Louseiras
de Vilalba, José Luis Eimil, aseguró
que, a pesar de que soltaron
“máis de 300 perdices na
zona, o mal tempo impidiu unha
boa reprodución”. El conejo y la
arcea dieron mejores resultados.
En lo que se refiere a la caza
mayor, la situación es tan positiva
como en el sur de Lugo.
“Tanto o número de xabariles
como o de corzos foi alto”, dice
José Luis, lo que no prevé que
cambie de cara a 2008.
La actividad cinegética del
coto de Gonzar en esta localidad
del municipio de Portomarín
cambió poco con respecto
al año anterior. El presidente
del tecor, Francisco Lama, asegura
que en lo que se refiere a la
caza menor “a perdiz non foi
demasiado abundante mentras
que a cantidade de coellos e de
lebres aumentou de forma lixeira”.
Los bandos de perdiz fueron
pequeños. “Neste coto non somos
partidarios da repoboación,
hai unha cantidade estable de
exemplares e cremos que é un
erro mesturar perdices de granxa
coas autóctonas”, dice.
A la hora de manifestarse sobre
la caza mayor asegura que
el número de jabalíes y corzos
es “excesivo”. “A densidade
destes animais é moi elevada e
impiden incluso que unha xornada
de caza menor se desenrole
con normalidade”, afirma.
A Fonsagrada
A Fonsagrada puede presumir
de ser uno de los lugares con
mayor riqueza en cuanto a cantidad
de posibles piezas a capturar
de la provincia. El presidente
del tecor de A Fonsagrada,
Manuel López, también notó
cierta “diminución da caza menor”,
de la que los cazadores del
tecor tan sólo disfrutaron durante
seis jornadas con el fin de
contribuír al aumento de las especies.
En cambio, la caza mayor fue
a más. “Este feito tamén inflúe
na falta de perdiz xa que os xabariles
desfán moitos niños desta
ave aínda que, facendo un resumo,
foi un ano moi proveitoso”,
manifiesta orgulloso Manuel. |