Según detalló, los períodos "críticos" se producen en mayo-junio, cuando se siembra el maíz, y en septiembre, cuando está maduro. Apuntó además, que del total de daños causados, los producidos sobre las cosechas del maíz suponen el 50% de los cuatro millones de euros.
Jacobo Feijóo pidió una mayor implicación de los cazadores en la lucha contra los desperfectos que causa la fauna ya que, recordó, los responsables de muchos cotos de caza retrasan las batidas a finales de septiembre para que los ejemplares abatidos ganen peso sin importarles que sea en base a las cosechas de quienes tienen las rentas más bajas. "Os cazadores non son nada dilixentes. As batidas deben darse antes de que madure o millo", insistió el sindicalista.
Feijóo apuntó que en ocasiones los desperfectos ocasionados a algún ganadero llegan a alcanzar los 18.000 euros. A modo de ejemplo, citó el destrozo de un silo que derivó en la aireación del alimento acumulado para seis meses y que acabó pudriéndose en su totalidad.
Al margen de estos períodos críticos, en los que actúan básicamente sobre el maíz, los daños causados por el jabalí a los agricultores y ganaderos se extienden durante todo el año sobre prados, huertas y patatas. La provincia más afectada es Lugo. |