Los más de dos mil cazadores de los municipios de las comarcas de Barbanza, Muros y Noia que están federados tendrán prohibido el ejercicio de cualquier actividad cinegética durante la campaña de este año en seis amplias áreas de la zona. Desde el próximo día 21 y hasta el 6 de enero, período que con carácter general ha sido considerado hábil para la práctica de este deporte, los cazadores no podrán abatir ningún animal en el parque natural del complejo dunar de Corrubedo ni en las lagunas de Carregal y Vixán, entre otros muchos enclaves. En cambio, sí podrán hacerlo en buena parte de las más de 16.000 hectáreas de terreno que se vieron dañadas por los incendios registrados el pasado año, y que ya han vuelto a ser declaradas territorios aptos para el ejercicio de esa modalidad deportiva por parte de la Administración autonómica.
Si bien desde las asociaciones barbanzanas que resultaron más afectadas por los fuegos declarados durante el 2006 no saben precisar la cantidad exacta de bosque que ya se ha recuperado, lo que sí aseguran es que las modificaciones realizadas en los planes de aprovechamiento puestos en marcha en su día han dado su fruto.
En un principio, las expectativas para el inicio de la campaña son sensiblemente mejores de las que tenían hace tan sólo un año.
En este sentido, diferentes aficionados consultados por este medio señalan que en el caso de especies como la perdiz, el faisán o la liebre, cuya captura estaba limitada en el mejor de los casos a un par de ejemplares por persona y jornada, se espera un aumento considerable con respecto a las marcas registradas en años anteriores.
Limitaciones
La delimitación impuesta por la Consellería de Medio Ambiente para el parque dunar y las lagunas de Carregal y Vixán, en el término municipal de Ribeira, espacios que estarán vedados a la caza durante la temporada cuya apertura se avecina; se extiende desde el núcleo de Corrubedo hasta punta Corbeiro, y desde el camino que comunica las parroquias de Artes y O Vilar hasta el mar.
Pero a mayores de Ribeira, las restricciones afectan también a otros muchos puntos de la comarca. Tanto es así que también la zona costera del término municipal de Muros estará vedada para los aficionados.
Todo el entorno denominado de forma conjunta laguna de Louro ocupa un extenso territorio que discurre a lo largo de la playa de esa localidad y que llega hasta el puerto de Ancoradoiro, y desde ahí en línea recta hasta la carretera AC-550 que enlaza las localidades de Cee y Ribeira.
Ya en el municipio de Porto do Son, la caza no podrá llevarse a cabo en las lagunas que comparten las parroquias de Xuño y San Pedro de Muro, además de en toda la franja costera occidental de la localidad.
Más restricciones
Otro tanto sucederá en todo el perímetro de la zona de marisma del término municipal de Carnota. Igualmente, la sierra de Barbanza contará durante la próxima campaña cinegética con una franja vedada a los deportistas. Ésta última se extenderá a lo largo de diferentes cotas de los montes de Cures, Nebra, Noal, Baroña y Boiro.
La relación de zonas prohibidas para la campaña que comenzará dentro de unas semanas se completa con los terrenos que ocupan los bosques vecinales en mano común de las aldeas de Xián, Furiño, Gándara, Ribeiratorta y Reboredo, en las parroquias de San Salvador de Colúns y Santiago de Arcos, pertenecientes todas ellas al concello de Mazaricos.
La consellería ha dado prioridad a la preservación de lugares de alto valor ecológico.