Los cazadores, unos diez mil, según las previsiones de la Federación Gallega de Caza, pisarán el domingo el asfalto para erigirse en defensores del medio rural. Los cazadores, que se concentrarán en cuarenta ciudades de España, se darán cita en la Praza do Obradoiro en Santiago para reivindicarse como guardianes de la naturaleza, frente a quienes intentan desacreditarles.
"Practicamos un deporte legal, hacemos un uso racional de la naturaleza, y aunque sea por nuestro propio interés ayudamos a cuidar y preservar el ecosistema", defiende Javier Nogueira, presidente de la Federación Gallega de Caza.
"Hay colectivos y partidos que nos presentan como enemigos de la naturaleza, cuando es todo lo contrario. En Galicia hay más de 400 sociedades de caza, y cada una de ellas invierte al año 10.000 euros en gestión mediambiental, vía repoblación cinegética, cortafuegos, mejora de hábitats...", expone Nogueira, quien asevera además que también ayudan a sostener el medio rural. "La caza mueve más de 100 millones de euros, y buena parte repercute en el rural, ayudamos a frenar su abandono y fomentamos el turismo rural", insiste el portavoz de los cazadores gallegos.
"Estamos hartos de tener que justificarnos y por eso el domingo queremos hacer una demostración de fuerza, y pedir respeto. No exigimos a nadie que piense como nosotros, pero tampoco les atacamos por pensar diferente a nosotros, como hacen algunos colectivos animalistas", argumenta Javier Nogueira, y cifra en más de 45.000 los cazadores en Galicia, de los cuales 20.000 están federados.
"No hay concello en la comunidad que no tenga una sociedad de caza, y somos el segundo deporte, después del fútbol, con más personas federadas", apunta el presidente de la Federación Gallega de Caza, que no acaba de entender las críticas recibidas en el Parlamento de Galicia desde alguna fuerza de la oposición cuando ofrecieron su colaboración en la vigilancia del monte, que sí aceptó la Xunta. "Queremos ayudar, y somos de los que mejor conocemos el monte, conocemos los senderos, dónde están los cortafuegos, y tenemos 10.000 aparatos de radiotransmisión que pueden ayudar en las labores de prevención y extinción de los fuegos", afirma Nogueira.
"La caza no tiene oposición en el medio rural, porque saben que estamos implicados en su conservación. La caza es una de las actividades más reguladas que hay, solo cazamos aquello que nos dejan y con nuestra actividad ayudamos al equilibro del ecosistema. Cazamos zorros, si los expertos han detectado que hay un excedente porque somos los primeros interesados en no exterminar una especie", insiste Nogueira.