Tras la reunión, el martes, en la Delegación del Gobierno, la Federación Galega de Caza (FGC) formalizó esta mañana sendas denuncias ante la Consellería de Medio Ambiente y la Secretaría Xeral para o Deporte por los incidentes del Campionato Galego de Caza de Raposo, que se celebró el pasado 20 de enero en Dozón.
Durante esa jornada, un grupo de animalistas acudió al monte armado de silbatos y panderetas para espantar a los zorros, además de "increpar, insultar e incluso escupir a los cazadores", según indicó el presidente de FGC, Javier Nogueira. Entre los contrarios al torneo se encontraba una niña.
En sus denuncias, la federación de cazadores pide a estos dos departamentos de la Xunta "que se incoen los pertinentes expedientes y se acabe sancionando a los autores de los hechos, puesto que infringen pautas tanto de la Lei do Deporte como, por ejemplo, el artículo 63.11 de la Lei de Caza publicada en 2013, y según el que "se prohíbe el ejercicio de cualquier práctica que entorpeciese el legítimo funcionamiento de las cacerías".
Nogueira deja claro que los animalistas tienen derecho a mostrar su postura en contra de los torneos de zorro, que en Dozón tienen una densidad de más del triple de la recomendable para garantizar el equilibrio de la cadena trófica (3 frente a 0,6). Pero añade que "no vamos a permitir que pisoteen los derechos de los cazadores, porque estamos cansados de que vengan al rural a darnos clases, y no necesitamos aulas ni de gestión cinegética ni de respeto a la naturaleza".
No en vano, los 400 tecores activos en Galicia tienen que presentar un plan quinquenal de actuación cinegética y otro, de carácter anual, que debe revisar la Xunta. "Somos quien de mantener las poblaciones de fauna salvaje sin diezmarlas", recalca.