La muerte del ejemplar de lobo hallado en montes comunales de Valiñas, Barro, cerca del límite con Portas, no se debió al efecto de ningún disparo de balas o perdigones.
Así lo determinó la necropsia practicada al animal, cuyo cuerpo fue retirado por agentes de Medio Ambiente y se derivó al Centro de Fauna Silvestre de Cotorredondo, en donde se le iba a practicar una necropsia y una prueba de ADN para confirmar la especie del ejemplar.
Los resultados de la autopsia ya han sido entregados a los responsables de Medio Ambiente en Pontevedra y revelan que el animal murió, en realidad, por efecto de la sarna y que había evidencias del avanzado estado de enfermedad que así lo confirmaron.
El mismo estudio, realizado por del Departamento de Anatomía, Producción Animal Y Ciencias Veterinarias de la USC el indica que el lobo muerto, que parecía abatido por un arma de caza, no presentaba perdigonazos en sus cuartos traseros, sino que las heridas visibles se corresponderían con los mordiscos de otras alimañas y animales carroñeros.
El mismo informe precisa que sí se halló algún perdigón, pero estos estaban situados dentro del estómago del lobo y no incrustados en su piel o musculatura, de modo que se atribuye su presencia a alguna pieza que el depredador pudo haber encontrado y comido poco antes del momento de su fallecimiento.
SIN RELACIÓN CON LA CAZA. La aparición del lobo muerto en una zona de monte, poco después de que en la misma se celebrase un torneo de caza del zorro llevó a cuatro colectivos ecologistas a solicitar formalmente ante la Xunta que se investigase a las cuadrillas de caza asignadas al área más próxima a la aparición del animal.
La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (Adega), la Asociación para la Conservación y el Estudio del Lobo Ibérico (ASCEL) y el Grupo de Estudio de los Animales Salvajes (GEAS), censuraron la muerte del animal presuntamente por un arma de caza y pidieron una investigación.
A este respecto, Adega, ASCEL y GEAS demandaron que la Administración actuase "firmemente" y de oficio ante lo que consideraron actos de "furtivismo", persiguiendo estas conductas por la vía penal con sentencias "ejemplares".
Además, Acopo Fauna, también especializado en acciones de defensa del lobo ibérico, solicitó que se suspendiese el campeonato de caza del zorro que se celebró en Dozón la semaan siguiente.
La Administración recordó en su momento que los campeonatos cuentan con su normativa pertinente y medidas de control propias, aunque sí adelantó que se investigaría este episodio.
Tras descartarse la intervención humana en este caso, se descarta también el estudio por la posible presencia de un brote de sarna en ejemplares de la zona, al entender que se trató de un caso puntual, de un ejemplar ya débil en el que la enfermedad avanzó sin solución.