El lobo ha vuelto a atacar al ganado en el municipio de Cuntis. La diferencia con la embestida de hace casi un año es que esta vez se ha producido a las puertas de las viviendas. Lo contó ayer la propietaria de las dos ovejas muertas, Milagros Castro. «Fue en la noche del viernes al sábado y en una finca que está rodeada de casas. La vez anterior había sido en otra zona de la misma parroquia pero más apartada, al lado de un almacén de muebles», explicó.
Lo ocurrido ya fue puesto en conocimiento de la Consellería de Medio Rural y desde la vecina Sociedad de Caza de Portas afirmaron que, según los primeros indicios, todo apunta a que el ataque fue causado por «una manada de lobos». La acción dejó dos ovejas muertas, una de ellas preñada. «Una de las ovejas estaba a punto de parir, traía dos corderos. Denunciamos ante la consellería, pero todavía no me pagaron las dos del año pasado», añadió Milagros Castro. Aquello ocurrió en noviembre del 2016.
Una mezcla de preocupación y asombro se respira estos días en la parroquia de Troáns ante la presencia del lobo. La propietaria comentó que la finca donde pastaban las ovejas contaba con cierres perimetrales de tela metálica, pero a pesar de eso el cánido logró acceder al interior en busca de comida.
Residentes en esta parroquia de Cuntis aseguraron que en más de una ocasión han visto ejemplares de lobo a plena luz del día. La propia Milagros Castro lo corroboró. «Cerca de donde se produjo el ataque del año pasado hay una pista rural y pasa por ahí una ruta de senderismo que es muy frecuentada. Algunos le llaman la ruta del colesterol y siempre avisamos. Dicen que el lobo no ataca a los humanos, pero el susto no se lo quita nadie».