Un ataque de animales desconocidos -que podrían ser visones americanos- acabó con la mayoría de las gallinas que criaba Eduardo Porto Doval en un corral situado cerca de su vivienda, en los límites del casco urbano de Chantada. En total perdió diecisiete aves, de las que catorce desaparecieron del lugar. El propietario se dio cuenta de lo que había pasado al volver a su casa después de haber salido por la mañana. En ese momento había en el corral tres gallinas muertas, una de ellas sin cabeza. Los únicos animales que sobrevivieron al ataque fueron un pollo y dos gallos, pero uno de estos últimos quedó tan malherido que el dueño probablemente deberá sacrificarlo.
Eduardo Porto piensa que los animales que se llevaron las gallinas huyeron a través de una cancillla de la finca, ya que en esa zona quedaron esparcidas algunas plumas. En su opinión, lo más probable es que el ataque se deba a los visones, ya que un vecino del cercano barrio de Marín le contó recientemente que había visto animales de esta especie rondando por la zona y que él mismo había sufrido algún ataque.
La vivienda de Eduardo Porto se encuentra en las cercanías del ambulatorio, en una zona donde actualmente hay un buen número de edificaciones. Su casa es considerablemente más antigua que las demás construcciones situadas los alrededores, pero señala que en todo el tiempo que lleva instalado en el lugar nunca había sufrido otros ataques de esto tipo.
Otros casos
Los incidentes de esta clase, sin embargo, no son algo insólito en los bordes del casco urbano chantadino, ya que en tiempos recientes se han producido otros ataques a corrales de gallinas y conejos que en unos casos se han atribuido a perros sueltos y en otros a zorros.
La presencia de los visones americanos en Chantada y en otras partes del sur lucense es habitual desde hace ya muchos años. El caso más espectacular de ataques atribuidos a esta especie invasora que se registró en este territorio en tiempos recientes tuvo lugar en julio del 2016 en una granja de Escairón, donde una ternera murió a causa de las graves mordeduras que sufrió en la cabeza. Los dueños apuntaron entonces que antes ya habían perdido varias aves y que con una trampa consiguieron atrapar un visón americano que después se les escapó.
También el año pasado, pero en septiembre, un vecino de Monforte grabó en vídeo un visón devorando un gato muerto en el embarcadero del Parque dos Condes. No fue posible determinar si el gato murió atacado por el visón o bien si este había encontrado el cadáver y se limitó a carroñearlo.