El ganadero propietario de siete perros y un rebaño de ovejas en Fariza denunciado por la Asociación Defensa Animal Zamora (DAZ) en julio de 2015 por un delito de maltrato animal y absuelto por el juez acaba de interponer una querella por injurias graves contra esta organización por las informaciones difundidas en las redes sociales (Facebook y blog) al respecto. El industrial exige una indemnización de 21.000 euros por los daños morales sufridos a consecuencia de las graves acusaciones vertidas por DAZ, contra cuya presidenta también se dirige esta querella.
El escrito remitido al Juzgado apunta que "es totalmente falso" que el ganadero haya maltratado ni a las ovejas ni a los perros, que "ni están mal alimentados" ni incumplen los requisitos legales relativos a su bienestar, ya que "tenían microchip", en contra de lo que puso de manifiesto en la denuncia la Asociación.
Por lo que respecta a los siete perros que DAZ denunció que estaban encadenados a árboles en un monte público en Fariza, como difundió y denunció la Asociación Defensa Animal Zamora, para delimitar la zona de pastoreo y que las ovejas no pudieran transitar, en la querella se indica que "están todos con microchip y debidamente vacunados y alimentados".
Las ovejas heridas que se mencionaban en la denuncia interpuesta contra el ganadero ni estaban enfermas, como se le recriminó, ni heridas por la falta de cuidado, sino como "consecuencia de la esquila reciente llevada a cabo en la explotación". Las reses estaban "debidamente tratadas por los veterinarios" contratados por el industrial "e identificados y habían pasado los controles sanitarios de la Junta de Castilla y León".