Lo suyo con la caza es una verdadera pasión. «Por riba de todo síntome cazador», admite sin tapujos. Manuel Vázquez Gómez (Carballo, 1941) se llegó a dejar en su momento más de la mitad del sueldo para comprar una escopeta. Ocurrió en el año 1965. Lito, como lo conocen familiarmente, trabajaba en Herfraga, una empresa situada en la rúa Poñente que se dedica a la fabricación de maquinaria destinada la industria conservera y en la que pasó 44 años de su vida. «Gañaba daquela, no ano 1965, unhas 5.500 pesetas e a escopeta que merquei custoume unhas 3.000», dijo. Un buen día llegó a casa y le comentó a su mujer, María Josefa, que quería comprarse un arma de caza. Ella, supuestamente, no le puso reparo alguno y Lito se compró la ansiada escopeta para ir de caza con su gran amigo del alma José Vázquez Lado, Pepe, el gran culpable de que Lito fuese un enamorado de esta disciplina: «Pepe tiña máis cartos ca min e el comprara daquela unha Beretta de 21.000 pesetas». Poco tiempo después se compró una máquina de tiro al plato. Disfrutar de su actividad favorita le conllevaba a Lito Vázquez un gran gasto: «Unha caixa de 25 cartuchos custaba daquela 125 pesetas. Agora entre dez e catorce euros, dependendo da calidade».
Manuel Vázquez se especializó en la caza de la perdiz. Con el paso de los años la relación de Lito con la caza fue a más. En 1985 dio un paso más al obtener la licencia de árbitro nacional federado: «Un ano despois, Carballo acolleu o primeiro campionato de España de percorrido de caza en Vilar de Cidre». Fue juez en una treintena de competiciones de primer nivel. Aunque el gran espaldarazo lo tuvo cuando se convirtió en juez internacional en esta modalidad deportiva en 1999. De hecho, estuvo presente en dos campeonatos del mundo celebrados en la localidad soriana de Castillejo de Robledo. A sus 75 primaveras Lito Vázquez todavía muestra con orgullo sus carnés de árbitro de caza y presume de sus 80 trofeos y títulos logrados a lo largo de su extensa carrera deportiva, tanto en caza como en tiro.
Además de esta disciplina, Lito es un gran amante de la pesca y, en menor medida, del fútbol, (simpatiza con el Real Madrid). Entró a formar parte de La Venatoria de Bergantiños en el año 1968. Se trata de una de las sociedades más importantes de la Costa da Morte y tal vez una de las más antiguas y de mayor solera de Galicia: «Fundouse no ano 1901, pero estivo a punto de desaparecer. Logo veu unha xente e sacouna adiante». En el año 2008 fue elegido presidente de la entidad: «Eu xa fora vicepresidente con algúns que a dirixían, pero quixen ser presidente para evitar que desaparecese». Manuel Vázquez recuerda aquellos tiempos en los que La Venatoria llegó a tener «oitocentos socios». Hoy apenas supera los 300. Pese a esta pérdida de protagonismo, la entidad continúa siendo una referencia en la Costa da Morte.
Manuel Vázquez tiene claras sus preferencias: «Primeiro, e sobre todo, a caza. A pesca tamén me gusta, pero xa non vou tanto coma antes». De hecho, todavía no tiene claro si acudirá al coto de Carballo a echar unos lances con motivo del arranque de la campaña, el día 19, pero desde luego la caza no la abandonará: «Mentres poida non o vou deixar». Sobre los motivos que le llevan a seguir con esta afición, Manuel Vázquez apunta una por encima del resto: «Grazas á caza logrei ter ás mellores amizades da miña vida». Reconoce que sigue sintiendo ese gusanillo en el estómago el día antes de ir de cacería: «Quedamos os amigos no bar e falamos do día seguinte, de como están os cotos». De hecho, desde hace años acude a un coto en Benavente (Zamora) con lo que, en muchas ocasiones, se pasa un par de días fuera de casa: «Pásoo moi ben e é algo que me encanta», aseguró.
DNI. Nació en el año 1941 en la rúa Vázquez de Parga. Está casado, tiene dos hijos y dos nietos.
Profesión. Trabajó en Herfraga durante 44 años.
Afición. Se inició en la caza en el 1965. Obtuvo el carné de árbitro nacional en 1985 y el internacional, en 1999.
«Somos os primeiros interesados en ter o monte limpo e coidar dos animais»
Manuel Vázquez Gómez no quiere entrar en polémicas con las asociaciones ecologistas, pero también defiende el trabajo de las sociedades de caza y pesca: «Ir de caza non consiste en chegar ao monte cunha escopeta e comezar a disparar. Detrás de todo iso hai moito traballo previo». Y añadió: «Somos os primeiros en coidar do monte e de protexer aos animais porque é a única forma de poder manter a nosa afección». Según explicó, «no coto límpase de toxeiras, preparamos o monte, facemos as soltas, e, incluso, sementamos algunhas zonas de trigo e millo para que os animais teñan alimento. Estes traballos, que levan varios meses, non o fan os ecoloxistas, que soamente critican todo, pero tampouco fan nada por protexer o monte do abandono. Nós si o facemos porque vainos niso. Se non facemos ben as cousas non temos unha boa tempada».
Sobre el estado de los montes en la Costa da Morte, Manuel Vázquez considera que no atraviesan precisamente por su mejor momento: «Lembro un coto que temos en Corme. Hai anos, tiñámolo de marabilla, era un dos mellores da bisbarra. Agora atópase bastante abandonado. Por desgraza, hai moita maleza e moita toxeira. Os montes están abandonados».
Sobre la polémica entre la Sociedad Deportiva de Coristanco y La Venatoria de Bergantiños por el codiciado coto de Verdes, Manuel Vázquez considera que hasta que la Xunta no resuelva en contra, «pertence á Venatoria». En todo caso, los socios de ambas entidades realizaron labores de limpieza a lo largo de los 7,5 kilómetros que tiene este espacio protegido. De la campaña que arrancará el día 19 Lito Vázquez cree que será buena: «Hai troitas, pero haberá que ver como afectou a seca de outono».