La consellería considera que el número de ejemplares presentes en el lugar es bajo y que los daños causados en las plantaciones no tienen suficiente entidad. Solo autorizan esperas nocturnas y que se ahuyente a los animales con perros de caza.
Medio Ambiente añade además que, por ser esta una época de cría en la que las hembras están a punto de parir resultaría muy perjudicial para la piara de cerdos bravos que se llevase a cabo una batida.
Los afectados y otros vecinos de la zona ya han rechazado con contundencia estas explicaciones y han anunciado nuevas reclamaciones por vía municipal y ante la propia consellería. Antón Vidal, un cormelán que se ha mostrado muy activo en estas reivindicaciones valora con ironía la resolución. «Xa que non se poden facer batidas e que agora están inaugurando tantos centros de día, ¿por qué non os levan para alí?» se pregunta.
Desde la Venatoria, encajan la decisión de Medio Ambiente con normalidad porque en cierta medida se la esperaban. «Todo depende do prisma co que se mire. Os propietarios aos que lles estragan as colleitas é normal que queiran que se maten todos, sobre todo agora que vén a tempada dos cultivos. Para os cazadores, dende un punto de vista conservacionista, resulta máis razoable esperar porque moitas porcas están criando agora», señala un responsable de la sociedad.
El alcalde de Ponteceso, José Luís Fondo, considera «unha pena» que se deniegue la batida porque los jabalíes «están facendo unha desfeita» que irá a más «cando chegue o tempo do millo». Fondo asegura que los animales se han marcado una ruta que arranca de Xornes, por Pazos, Cores y Niñóns hasta llegar a Corme, en la que deshacen todo a su paso. |