La temporada de caza se abrió el pasado día 27 agosto y se prolongará hasta el 15 de enero. Los cazadores gallegos, y en especial los de Ferrolterra, una de las zonas con mayor densidad de población de jabalíes, tienen la encomienda de la Xunta de Galicia de intensificar la acción cinegética sobre esta especie, para tratar de minimizar los daños que provoca en la agricultura y las graves consecuencias que puede acarrear la incursión de algunos de estos ejemplares en las vías de comunicación.
El problema fue abordado esta misma semana en una reunión entre la directora xeral de Conservación da Natureza, Ana María Díaz, y la de Gandeiría, Agricultura e Industrias Alimentarias, Belén Do Campo, con el presidente de la Federación Galega de Caza, Javier Nogueira Díaz, que asumió el compromiso de intensificar la presión sobre el jabalí.
En el comarca de Ferrol, los tecores o cotos están administrados por dos sociedades. Se trata de Caza e Pesca Xuvia, con competencias en Fene, Narón -menos la parroquia de San Mateo- y Covas, y de Urogallo, que gestiona el resto del municipio de Ferrol, Mugardos y San Mateo.
Con carácter previo al inicio de la temporada de caza, las diferentes sociedades tienen que presentar a la Xunta sus respectivos proyectos técnicos -los elabora un ingeniero de montes- para su aprobación. Estos planes recogen el número de piezas que se pueden abatir por temporada.
Este año, los cazadores que pertenecen a estas dos sociedades tienen autorización para cazar un total de 87 jabalíes.
En el caso de la sociedad Caza e Pesca Xuvia, su proyecto técnico ya tiente el visto bueno de la Xunta y cuenta con un cupo de 54 piezas, 38 de ellas en Narón y 16 en Fene. Es una cifra sensiblemente superior a la de la temporada anterior, en la que tenían autorización para 42 jabalíes, si bien al final se cobraron 56 piezas.
Por su parte, Urogallo todavía está pendiente de los permisos, debido a un problema surgido con Defensa, que pretende segregar de su tecor la zona del antiguo observatorio meteorológico de Monteventoso. Se trata de un espacio que hasta ahora venían utilizando para el adiestramiento de los perros en la caza del conejo. Su plan, que se espera sea aprobado, contempla la caza de 33 jabalíes, cifra similar a la del pasado año -antes tenían un cupo de 21-, si bien en la anterior temporada la cifra final fue de 55, entre el cupo y las batidas extraordinarias.
Según explicó el presidente de Urogallo, Baldomero Leirachá, cuando se detecta un incremento de ejemplares en una zona se suelen autorizar batidas a mayores, algo que ya ocurrió en San Pedro de Leixa y también en Mugardos, porque en este último municipio no se puede cazar.
Por su parte, Eloi Saavedra, presidente de Caza e Pesca Xuvia, asegura que efectivamente hay un repunte en la población de jabalíes en esta comarca, pero se muestra sorprendido de que la Xunta les pida colaboración a los cazadores, «cando nós só somos usufructuarios dun ben público que é a caza, e a Administración é a encargada de que se xestione ben».