Así lo decidieron por unanimidad los Presidentes de las Sociedades de Cazadores de Lobios, Riocaldo, Muiños, Regumasa, Prado, Entrimo, Bande, Calvos de Randín y Riberias da Baixa Limia, después de analizar en profundidad la recientemente orden de ayudas publicada en el DOG por la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio. 

XURESTEC ya manifestó en una reunión celebrada el pasado mes de noviembre a la actual Directora Xeral de Conservación da Natureza, que la última orden de ayudas publicada para los habitantes de los Parques Naturales de Galicia, penalizaba las actuaciones de recuperación de las especies presa de las que se alimenta el águila real, dejando fuera de ellas por falta de puntuación a las Sociedades de Cazadores, que son pieza clave en la recuperación de esta especie en dicho Parque Natural. También se la pidió que consultara a los habitantes de los Parques Naturales antes de publicar futuras líneas de ayudas. 

Pero para sorpresa de todos, hace unos días se publicó la nueva Orden de ayudas, y directamente se cerró toda posibilidad de que las Sociedades de Cazadores pudieran solicitar ayudas. Lo mismo ha sucedido con las asociaciones de vecinos, mujeres rurales, etc… que han visto como no solo la Xunta de Galicia no han tenido en cuenta sus opiniones, sino que directamente han sido borradas de dicha Orden de ayudas. 

La reintroducción del águila real se ha convertido en un photocall

Las nueve Sociedades de Cazadores que integran XURESTEC gestionan más de 55.000 Ha. de terrenos dentro de los Municipios Ourensanos de Lobios, Muiños, Entrimo, Calvos de Randín, Lobeira y Bande; y constituyen la mayor entidad asociativa de los municipios del Parque Natural y de la propia Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés, a través de la cual la sociedad civil expresa sus opiniones y reivindicaciones. 

XURESTEC está harta de que la parte más importante del programa de recuperación del águila real en el Parque Natural Baixa Limia – Serra do Xurés, que es la mejora y conservación de las especies presas, como son el conejo y la perdiz, esté recayendo durante los últimos años sobre los recursos económicos propios de las Sociedades de Cazadores; mientras que todos los políticos aprovechan la suelta de los pollos para pasar por el lamentable photocall que se monta para la ocasión. 

Es necesario una nueva política de cara a los habitantes de las zonas protegidas de Galicia, pues actualmente no ven en dichos espacios nada más que limitaciones y prohibiciones; y cuando se quieren aplicar medidas compensatorias, se publican solo líneas de ayudas que no encajan con la realidad rural de dichas zonas. Por lo que algunos colectivos ya se están planteando crear una gran asociación de ámbito autonómico, que integre a los habitantes de las zonas protegidas de Galicia (Parques Naturales, Red Natura, etc.), para expresar con más fuerza su hartazgo por todo lo que viene sucediendo desde hace años, independientemente del color político del gobierno de turno.