La directora xeral de Conservación da Natureza, Ana María Díaz López, detalló en la mañana de ayer a representantes de tecores y sindicatos agrarios de las comarcas de Tabeirós-Montes, Deza y Pontevedra el alcance del plan de acción global contra los daños ocasionados por el jabalí aprobado por el Consello da Xunta el pasado jueves. Dotado con 1,3 millones de euros, este plan transveral gira en torno a cuatro ejes: accidentes de tráfico, daños producidos en la agricultura, gestión y aprovechamiento de la especie y, finalmente, educación y formación.
Ese plan es fruto del trabajo multidisciplinar de las consellerías de Medio Ambiente e Ordenación de Territorio, Infraestruturas e Vivenda y Medio Rural; el Ministerio de Fomento; la Dirección General de Tráfico; la Guardia Civil de Tráfico; y la Federación Galega de Caza. Un representante de esta federación en Pontevedra, Francisco Couselo, se dio cita ayer en la reunión de Ana María Díaz con el presidente del Tecor de A Rocha (A Estrada), José Manuel Toledo; su homólogo del Tecor de Lalín, José Luis Gil; el presidetne de la Sociedade de Caza e Pesca Verde Seixo de Ponte Caldelas, José Ramón Blanco; y el secretario de Desenvolvemento Rural de Unións Agrarias (UU AA), Jacobo Feijóo.
Precisamente fue este representante de UU AA, según fuentes sindicales, quien aprovechó para exigir de nuevo "soluciones a la plaga de jabalís que sufren las comarcas a través de batidas y pago de los daños ya que las sociedades de caza no son partidarias de las esperas". Desde Unións se aseguró que los daños son "de los mayores que se recuerdan ya que el jabalí está atacando el maíz nacido y ya grande, cuando normalmente" los destrozos se producían cuando aun no había nacido. Aseguró que "los daños son cuantiosos en Lalín, Silleda, Vila de Cruces y aun mayores en Dozón aunque no hay parroquia en nuestros concellos que no se vea atacada por los daños del jabalí".
Precisamente por que a la Xunta le consta que en Deza y Tabeirós-Montes es donde el jabalí causa mayores problemas a los agricultores, Díaz quiso detallar qué líneas de ayuda ha decidido habilitar la administración autonómica para compensar los daños cuando se producen y contribuir a atajarlos antes de que se materialicen. De ahí que la Xunta vaya a publicar antes de que finalice junio en el Diario Oficial de Galicia (DOG) la convocatoria de dos líneas de ayuda que entrarán en vigor de inmediato.
La primera es de carácter compensatorio. Cuando un agricultor sufra un daño causado por el jabalí deberá llamar al 112, que movilizará a los agentes de Medio Ambiente para verificarlos. Sería entonces cuando se pagarían esas ayudas. Estas no tendrán carácter retroactivo. La Xunta estima que, al no existir ayudas compensatorias de este tipo desde 2010, muchos afectados ya no denunciaron los daños y otros que sí se denunciaron no fueron verificados. La nueva orden de daños abarcará los ocasionados hasta el 10 de octubre pero Díaz avanzó que la Xunta tiene previsto darle continuidad el año próximo.
Una segunda línea de ayudas fomentará la adquisición de métodos de prevención como pastores eléctricos, con un presupuesto total de 400.000 euros. De ellos, 250.000 se destinarán exclusivamente al jabalí. La Xunta considera que para proteger una extensión de hasta 10 hectáreas de recorrido perimetral se necesita un pastor, que para superficies de 10 a 25 se precisan dos y que para áreas de más de 25 se debe contar con tres. La orden ya explicita qué voltaje se necesita. El agricultor tendría que adquirir el pastor, presentar la factura y, una vez se verifique su instalación, cobraría la ayuda, siendo subvencionado la totalidad del coste.
En cuanto a la gestión de la especie, la Consellería de Medio Ambiente intentará "implicar mucho más a los cazadores". Según detalló ayer Díaz, se intentará que "revisen sus planes de ordenación cinegética en cuanto al número de capturas" y se programarán batidas exprés cuando haya daños agrícolas. Incluso en épocas como la de siembra y recogida, aunque coinciden con períodos muy sensibles para la especie porque es época de cría, en determinadas circunstancias también se autorizarán batidas si bien nunca de crías.
Finalmente, en materia de prevención de accidentes de tráfico, se aplicarán medidas propuestas por Infraestruturas, la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia y la Guardia Civil de Tráfico. Se ha recabado información sobre zonas de concentración de accidentes con animales y en colaboración con la Universidade de A Coruña se integrarán los datos en un sistema de inforamción geográfica que informe a los conductores. En vías de alta capacidad se colocarán pasos de fauna en las carreteras de nuevo trazado, se construirán vías de esape o cierres reforzados además de usar repelentes o atrayentes para conducir a los animales hacia los pasos de fauna habilitados, reforzando la señalización. Como medida novedosa se instalarán captafaros reflectantes que ya se prueban en cuatro tramos en vías lucenses. Recogen la luz del vehículo, la transforman en destellos y estos son enviados hacia los bordes de la carretera. Así se inmoviliza a la fauna -asustándola- en su desplazamiento y se evita el accidente. También se estudia incorporar en la aplicación para móviles de Tráfico la identificación de las zonas de concentración de accidentes por animales, en tiempo real.
