A pie de un camino de grava, colgado por las patas de una señal, con la niebla de fondo, un lobezno mutilado y muerto llama la atención por las heridas recibidas. La imagen fue captada en Galicia por miembros de la asociación ecologista ACOPO, que denuncian que el animal fue objeto de una caza ilegal. Precisamente, para evitar este tipo de sucesos, la organización ha iniciado una recogida de firmas en la plataforma change.org. En principio, precisan 15.000, pero ya pasan de las 14.000 signaturas. Con ellas, solicitarán a la Xunta que no se autoricen batidas de jabalíes en las zonas de cría de lobos "al menos, hasta el mes de noviembre (momento en el que los cachorros ya acompañan a sus padres en sus desplazamientos), y que siempre que se lleve a cabo una batida en el lugar de cría del lobo haya un agente de la Xunta especializado presente, velando para que todo transcurra dentro de la legalidad", apunta ACOPO.

"En los últimos años, presenciamos tres batidas contra el jabalí que se usaron para eliminar a lobos. Dos fueron en la provincia de Pontevedra y una en la de Ourense. La más reciente fue este año", explica Miguel Mosquera, secretario de Fauna Silvestre de ACOPO.

Mosquera detalla que en una de las batidas del año 2014 mataron a una familia de lobos que llevaban coderas de radiomarcaje para un seguimiento de la población lobezna que realiza la Xunta. "Esos estudios de control los pagamos todos y esos lobos desaparecieron de un lugar donde tradicionalmente estaban esos animales y ahora no hay", añade Mosquera quien explica cómo se realizan las batidas ilegales.

"Cazadores aprovechan la temporada de caza para tener la autorización para matar jabalíes pero lo que hacen es ir a la zona donde está la familia de lobos y rodearla. Los tiradores se sitúan en las zonas más altas mientras que los batidores están en las áreas más bajas y van con los perros. Entre todos, van acorralando a los lobos que están con sus crías. Estas aún son muy pequeñas para escapar o defenderse", critica el secretario de ACOPO.

Mosquera añade que "cazadores van con 20 ó 30 perros de gran tamaño que están acostumbrados a matar jabalíes y que van detrás de cachorros de lobos de tres o cuatro meses de edad".

Desde la Federación Galega de Caza, el presidente, Javier Nogueira, apunta que en Galicia sólo se cazan lobos en batidas en zonas donde estos animales causaron daños excesivos en la ganadería y que son concedidas de forma excepcional por la Xunta. Si cualquiera persona caza fuera de esta previsión, está violando la ley y nosotros, desde la Federación, estamos en contra de esas prácticas" . "Estamos en contra de las prácticas cinegéticas ilegales", recalca.

"En la comunidad, se realizan más de 28.000 batidas de jabalíes al año y decir que se matan lobos en ellas es una falacia. Si ocurre algún caso, se está violando la ley y nosotros estamos en contra de eso", agrega.

Desde ACOPO, entregarán las firmas a la Xunta con una serie de peticiones que incluyen no autorizar batidas, aunque sean de otros animales, en las zonas de cría de lobos, por lo menos, hasta noviembre; impulsar "de verdad" acciones de manejo responsable del ganado para reducir los ataques del lobo al mismo. Esto se conseguiría, por ejemplo, guardando el ganado por la noche en lugares seguros, utilizar mastines que los acompañen y protejan durante el día.