A José Manuel P. C. le pidió una escopeta su amigo Pedro P. G. para acabar con la vida de los cuatro perros que este último tenía en una finca de Santa Uxía de Piñor, en el municipio de Barbadás. Él no tenía armas, pero sí su hermano Iván, cazador, a quien cogió la escopeta sin decirle nada. Pedro, que falleció el pasado mes de diciembre y por tanto no pudo llegar al juzgado de lo Penal el miércoles para responder de su actuación, cogió la Saraqueta de caza que le facilitó su amigo, la cargó y disparó. Luego, José Manuel enterró a los animales en la finca y devolvió la escopeta al domicilio de su hermano Iván.
Llegó al banquillo José Manuel P. C. acusado de cuatro delitos contra los animales domésticos. Aceptó su culpa. Por cada uno de los perros suma 3 meses de prisión. Los perros habían estado en una finca, siempre atados con cadenas, alimentados por un vecino y en condiciones higiénicas que el fiscal califica de deplorables