Una persona que conducía un Citroën C-4 resultó ayer herida leve al colisionar su vehículo que circulaba en dirección Vigo con un jabalí en el Corredor de O Morrazo, alrededor de las 07.00 horas, a la altura de Broullón, en el kilómetro 9, en el término municipal de Moaña. En este accidente también se vieron involucrados otros dos vehículos más: un Opel Vectra que circulaba detrás del coche que colisionó con el animal. Su conductor se vio obligado a realizar un giro de volante para tratar de evitar golpear al Citroën. En dicha maniobra invadió el carril contrario y chocó contra un camión grúa. El impacto fue brutal, de hecho saltó el motor del vehículo, aunque el conductor salió ileso.
Sobre las 7.45 horas otro conductor alertó al 112 de que había colisionado también con otro jabalí en esta vía, concretamente en el viaducto de Ameixoada, a un par de kilómetros, con consecuencias mortales para el animal. El propio conductor se acercó hasta la altura donde había tenido lugar el primer accidente y comentó a la Guardia Civil de Tráfico que había matado a otro jabalí en Ameixoada que también cruzaba la vía.
Por otra parte, agentes de la Guardia Civil de Tráfico y operarios de carreteras trataron de recuperar la normalidad en el Corredor que después del accidente registraba ya colas kilométricas. Mientras se retiran los restos de los vehículos implicados y el cadáver del jabalí de la carretera, el panel de la DGT informaba de tráfico lento en el punto kilométrico y nivel amarillo en la circulación.
Desde el año 2010 hasta el día de ayer, el número de accidentes en el Corredor en los que se vieron involucrados animales es de 26, todos sin heridos. El año en el que más accidentes hubo fue en el 2011, con 9. En los dos años siguiente se registraron 5 accidentes con animales en cada uno de ellos. En 2014 se registraron cuatro y en 2010, uno. Corresponde a la Consellería de Infraestructuras tener la vía cerrada a entrada de animales y es también competencia de los TECOR de Moaña y Cangas las indemnizaciones por estos accidentes. Estas sociedades acostumbran a pedir con frecuencia batidas de jabalíes, que en algún año llegaban hasta el barrio de Balea.