La construcción del campo de tiro olímpico en el monte comunal de Borela, una parroquia de Cotobade, sigue dando pasos para convertirse en realidad. El último avance se produjo ayer al conseguir el permiso por parte de Augas de Galicia para utilizar las aguas de un manantial para uso sanitario.
Con esta autorización, estas futuras instalaciones deportivas podrán contar con una red de saneamiento particular que empleará el flujo del manantial para garantizar el funcionamiento de los aseos de la infraestructura. Asimismo, contar con el visto bueno de Augas de Galicia es uno de los trámites imprescindibles para lograr el visto bueno final de Patrimonio a la construcción del campo de tiro. Un permiso que el alcalde de Cotobade, Jorge Cubela, espera lograr antes de que finalice el año, «seguimos cumpliendo requisitos para conseguir el permiso, que esperamos para este año», sostiene Cubela.
La petición de los comuneros a la Consellería de Medio Ambiente fue cursada el pasado 15 de marzo y en menos de un mes, la Xunta dio su visto bueno aunque impone algunas condiciones, solo podrán disponer de un máximo de 300 metros cúbicos anuales procedentes del manantial, además el único uso que se le podrá dar a esas aguas es sanitario.
La aprobación de la solicitud fue acogida por la directiva de la Comunidad de Montes con satisfacción, pues lo consideran como un pequeño paso más hacia su objetivo de construir una instalación deportiva que podría atraer a Cotobade un elevado número de deportistas, tanto aficionados como profesionales, además de dinamizar la economía local con la organización de competiciones de ámbito estatal o incluso internacional.
Por su parte, el regidor Jorge Cubela también hizo público su agrado ante este avance y ve en la construcción del campo de tiro olímpico una oportunidad no solo para su municipio, sino para todos los aficionados a este tipo de deportes ante la incierta situación del campo de tiro de Xeve, «es una buena alternativa al campo de Cernadiñas Novas», explica el alcalde.
La iniciativa de los comuneros de Borela, respaldada por el Concello y la Diputación Provincial, no cayó demasiado bien en la capital. Desde la concellería de deportes, el socialista Agustín Fernández calificaba en el 2013 de «despilfarro» la construcción de este campo de tiro y abogaba por potenciar el de Cernadiñas Novas. Sin embargo, la titularidad de la instalación de Xeve es motivo de un conflicto que pone en jaque el futuro del centro deportivo. Los comuneros de la parroquia pontevedresa intentar recuperar los terrenos que consideran propios, algo a lo que se opone el gobierno autonómico, dueños de la parcela desde principios de los años setenta.
El proyecto de Cotobade situaría al municipio en el mapa del tiro olímpico nacional, con unas de las mejores instalaciones del país que tendrían una extensión de 22 hectáreas, con espacio suficiente para la práctica de tiro con arco o de tiro al plato. Asimismo, está planeado también habilitar una pista para celebrar competiciones, nacionales e internacionales, de tiro de precisión en 300 metros. El presupuesto destinado para esta obra ronda los 300.000 euros, encargándose la Diputación de asumir una parte del gasto.