El paseo fluvial del Anllóns en Carballo cuenta desde ayer con una treintena de árboles nuevos, plantados a lo largo del camino en los puntos donde los vándalos habían destrozado otros tantos.
Los socios de la Venatoria de Bergantiños dedicaron la mañana de ayer a adecentar distintos lugares de la zona. Estas acciones son equiparables a otras que realizan más colectivos en A Laracha o Baio, ayudando a conservar el medio ambiente.
A las 10.00 horas empezaron las tareas de plantación desde el puente de A Milagrosa en dirección al Bosque do Añón, siguiendo el paseo fluvial. En total depositaron más de 25 carballos en lugares donde habían sido arrancados en varias ocasiones y se fueron cubriendo huecos sin vegetación. Hasta ocho socios de la Venatoria colaboraron en las tareas.
Sobre las 12.00 horas se trasladaron al antiguo refugio de Bértoa para retirar unos restos de ameneiros que obstaculizaban y cortaban el paso a los pescadores.
La asociación de caza y pesca lleva cuatro años realizando este tipo de labores de conservación de los parajes de la zona, plantando árboles de todo tipo. Sin embargo, desde hace año y medio se empezaron a arrancar algunos de los árboles plantados a lo largo del río. En total, calculan haber incorporado más de trescientos ejemplares de varias especies distintas.
En cuanto el tiempo mejore de manera estable, los miembros de la Venatoria tienen previsto, aprovechando el caudal bajo, limpiar y retirar tanto las ramas como la maleza que se acumula en el río bergantiñán.
Desde la asociación esperan que no se repitan los actos de vandalismo que obligaron a retirar de raíz muchos de los árboles que han ido plantando durante estos años.