La temporada de caza arranca hoy en la comarca con muy malas perspectivas para los aficionados al conejo, ya que la enfermedad vírica ha diezmado de manera notable la colonia. La mayor parte de los presidentes de los terrenos cinegéticamente ordenados (tecores, antes cotos) de la zona (hay 23, más otros dos en proceso en Lires y Rodís) son muy pesimistas a la vista de las comprobaciones de los últimos días, y con escasas excepciones donde se mantienen.
En Muxía, por ejemplo, han optado por «saír a entrenar cos cans», señala el presidente, Antonio Devesa. No hay piezas, y si las hay, las dejarán ir. En Coristanco tomaron la decisión de cerrar la caza del conejo el próximo día 8, ante la falta de piezas, explica José María Álvarez, veterano presidente, con casi dos décadas al frente. En Vimianzo, la jornada de caza terminará a las 14.00 horas.
Hay algunos tecores donde la expectativa es más optimista, o al menos como siempre: en Xesteda se mantiene; en Malpica, depende de las zonas; en Cances, regular; en Alcaián, más o menos... Abundan los raposos, y también los jabalíes para los que prefieran la caza mayor (los cupos asignados casi no se han usado). En cuanto a pluma, la perdiz sigue manteniendo una buena presencia en general. Fuera de la caza, abundan los lobos en Cee y en Zas, según los respectivos responsables.
El número de cazadores ha descendido, pasando de los 2.506 del año pasado a los 2.426 actuales. Por muchas razones: menos caza, la crisis (las cuotas están entre 100 y 140 euros de media) o la falta de relevo.