El presidente de la asociación de cazadores de Coristanco, José María Álvarez, es uno de los aficionados más sensibilizados con lo que considera un pandemia y está recabando apoyos de otros compañeros para el objetivo principal que es que la Administración abandone «a deixadez» y tome cartas en el asunto «porque ten a potestade, a competencia e os medios para facelo». Asegura que no se trata de algo que solo adviertan los cazadores porque «hai biólogos e xente que sabe moito máis escribindo ao respecto en revistas» y lo hacen en términos alarmantes.

Álvarez destaca que la gran mayoría los aficionados ni siquiera son conscientes de lo que está pasando, aunque lo descubrirán cuando arranque la temporada y se den cuenta que «en Bergantiños, Soneira y Fisterra, que son zonas onde hai bos cotos de coellos, desapareceron».

A su juicio, la situación va mucho más allá de la simple práctica deportiva «porque practicamente non hai ningún bicho no monte que non coma coellos e se lle falta o alimento, terán que ir por outra cousa ou tamén morrerán», con lo que opina, que se trata de una cuestión que afecta a la base de la biodiversidad y la sostenibilidad de los animales salvajes en la Costa da Morte. De ahí que inste a los poderes públicos a no perder más tiempo y buscar soluciones.