Como para quedarse en casa. Eso debió de pensar el jabalí que irrumpió el sábado en el arenal de Seselle, en Ares, sorprendiendo a los numerosos bañistas que exprimieron allí la jornada veraniega. Su aparición estelar llegó alrededor de las tres de la tarde. Justo en ese momento, cuando más apretaba el sol, el cerdo salvaje decidió que ya estaba bien de esconderse. Ni corto ni perezoso se acercó al mar, sorteando toallas y sombrillas cual yincana refrescante.
Si alguien pensó que el animal iba a asustarse por la presencia de seres humanos, se equivocó. El jabalí no solo corrió por la playa a su libre albedrío, sino que terminó jugando alegremente. Como si de una estrella de cine se tratase, fue fotografiado por varios usuarios de la playa. Nadie quería perderse el espectáculo, y no era para menos. Lo más frecuente es que los jabalíes se alejen del hombre, no que atraigan su atención rebozándose y jugueteando en la arena. Sorprendidos quedaron también los miembros de Protección Civil de Ares que se desplazaron al lugar, al que también acudieron agentes de la Guardia Civil y del GES de Mugardos.
Aunque el revuelo se formó el sábado, Protección Civil ya recibió la alerta el viernes. Como se trata de un animal con un perfil bastante itinerante no le dieron mayor importancia, pero al día siguiente volvieron a ser avisados. Esta vez el animal subía y bajaba de las dunas de la playa, metiéndose por un hueco y saliendo por el otro para tratar de esquivar a quienes lo perseguían.
Desde hace quince días
En su huida terminó entrando en una finca hasta que finalmente fue ahuyentado del entorno de la playa. Sin embargo, el animal ya ha sido vista por la zona. Hace ya unos quince días que se le ve deambulando por allí, aunque por el momento se desconoce su procedencia y no se ha activado ningún dispositivo de búsqueda. A la vista de su gusto por posar sobre la arena, no se descarta que vuelva a visitar la playa.