Cazadores, agricultores y conductores tienen claro que se ha producido en determinadas zonas un aumento significativo de la cabaña de cerdo salvaje, que la Federación Rural Galega (Fruga) cifra en la provincia de Lugo en más de 50.000 ejemplares. «O outro día indo de Sarria a Becerreá, que son uns trinta quilómetros, xa me atopei dúas manadas», destaca el portavoz de la Fruga en Lugo, Elías Somoza.
Por ello, desde esta entidad realizaron hace unos meses una campaña de recogida de firmas para que se considere a lo jabalíes una plaga y pedir a la Xunta que realice un estudio que analice al detalle la población de cerdos salvajes en Galicia.
Durante la temporada cinegética, la Consellería de Medio Ambiente autoriza un número determinado de batidas de jabalí. Fuera de esas fechas, se pueden solicitar de manera extraordinaria, aunque es la consellería la que tiene la última palabra, siempre que se constate «os supostos danos e previa solicitud dos interesados».
Según la información de la Xunta, tras finalizar la temporada de caza 2013-14, batidas extraordinarias se han autorizado 228, de las cuales 181 ya se han llevado a cabo y 27 están a la espera. Lugo es, sin duda, la provincia con más acciones de caza, con 101 concedidas, frente a los 85 de Ourense, 22 de A Coruña y 20 de Pontevedra.
Buena prueba de cómo ha evolucionado la población de jabalí en Galicia en los últimos años es que en el año 98 se cazaban unos 3.262 jabalíes y en el 2013 15.215. Es decir que la cifra se ha multiplicado por cinco.
Hay zonas protegidas en las que la caza no está permitida. Precisamente en estas áreas protegidas, la presencia del jabalí se ha convertido en un auténtico problema. «Son animais moi intelixentes, e alí donde ven que poden estar tranquilos, alí van todos, é o que pasa na lagoa de Valdoviño ou no parque natural de Corrubedo», destaca Manuel Saa, presidente de la Federación de Caza de A Coruña. Los ataques de los cerdos salvajes en el parque natural de Corrubedo, en Ribeira, ha perjudicado al sector agroganadero, obligando a muchos productores a desistir en seguir con sus cultivos, explica Juan Ramallo, presidente de la comunidad de montes de Carreira. El portavoz de la Fruga en Lugo también se hace eco de esta realidad: «Moitos tiveron que cambiar os cultivos de zonas ou simplemente deixar de sembra». La Xunta no contempla actualmente ayudas por los destrozos de jabalíes.