Aunque en 2013 aumentaron las denuncias por ataques de cánidos a animales domésticos (hubo 35 avisos, frente a los 27 del año precedente), lo cierto es que en las zonas rurales de Agolada y Rodeiro no volvieron a denunciarse incursiones de lobos desde el pasado mes de junio. Los cazadores del Tecor Farelo apuntan que, desde hace meses, no volvieron a avistarlos y los perros tampoco detectaron rastro. Esta sociedad deportiva llegó a perder 18 perros, entre los que pudieron matar los propios lobos y los que quizá perecieron tras ingerir veneno. Pero es que además los cazadores no volvieron a encontrar jabalíes enterrados por manadas de lobos, a modo de alimento para un futuro, como explica el presidente del tecor, José Manuel Blanco.
"Creemos que la amenaza del lobo ha desaparecido de este territorio. Pero descartamos que las manadas se hayan movido a otra zona, porque el lobo es un animal muy territorial", añade este cazador. Desde el Seprona se baraja la posibilidad de algún envenenamiento. Blanco duda mucho de que la Xunta de Galicia tome una medida similar a la que acaba de adoptar la Consejería de Agroganadería de Asturias para controlar la población de lobo. En la comunidad vecina podrán abatirse ejemplares durante las cacerías de otras especies y siempre que haya cupo de captura. Durante este año, en Asturias podrán abatirse un máximo de 50 ejemplares, puesto que el año pasado solo se cazaron 46 de los 66 permitidos.
Desde las organizaciones sindicales, Unións Agrarias alerta de que muchas veces los ganaderos no denuncian los daños tanto por la falta de compensaciones de la Xunta como porque siempre queda en el aire la posibilidad de que hayan sido perros asilvestrados, y no lobos, los que hayan matado reses. El secretario comarcal de Unións, Román Santalla, tiene claro que los ataques de fauna salvaje a cultivos y ganadería proliferan desde que se impide abandonar reses muertas en el monte, para que sirvan de alimento a dicha fauna. "No existe ningún problema sanitario para volver a recuperar una práctica que se hizo durante años. Lo que ocurre es que hay un negocio tremendo montando alrededor del servicio de recogida de cadáveres", se queja.
Plan piloto
Con vistas a la próxima siembra de maíz, Unións Agrarias está trabajando ya en un plan piloto de alimentación disuasoria del jabalí. A lobo y jabalí se suma un tercer animal, los cuervos, que el año pasado hicieron auténticos destrozos en maizales por la expansión del gusano alambre.