La jornada de caza sirvió a los participantes para constatar, una vez más, que un elevado número de mamíferos tienen su refugio en el parque natural.
Alguno de los aficionados señaló que se localizaron ocho animales y que cinco escaparon y se metieron en terrenos del complejo dunar, en los que no está permitido atrapar a los jabalíes. De hecho, hace años que Medio Ambiente no autoriza batidas en el espacio protegido. El último permiso concedido, hace ya tiempo, fue para la realización de esperas.
Integrantes de la Sociedad de Caza y Pesca de Barbanza señalaron que la evidencia de que el parque natural se ha convertido en un refugio para estos ejemplares, que causan importantes destrozos en los cultivos, motivará que la entidad vuelva a incidir en sus solicitudes a Medio Ambiente para reducir las familias de jabalíes.
Por lo que respecta a la temporada, que llega a su fin, representantes la entidad comentaron que ha resultado muy fructífera y que la pieza de 110 kilogramos abatida constituye un buen trofeo. Durante la jornada, los participantes también consiguieron dar captura a otros animales de menor tamaño. |