El texto, que sustituye a la ley de 1997, potencia las explotaciones cinegéticas comerciales y elimina las limitaciones existentes a la gestión de los ingresos obtenidos por los tecores a través de esta actividad, apunta la Xunta en un comunicado.

También resalta que "tiene una visión moderna y acomodada a la realidad de la caza en Galicia", que genera una actividad económica de más de 90 millones de euros anuales.

El Ejecutivo reseña asimismo que la nueva ley establece el Fondo de Corresponsabilidad, "un mecanismo novedoso que está llamado a prestar un importante servicio a los cazadores, agricultores y ganaderos en relación a los daños causados por las especies cinegéticas".

La Xunta recuerda que en Galicia hay unos 50.000 cazadores y esta actividad afecta a unos 2,7 millones de hectáreas, el 93 por ciento de la superficie de la Comunidad.