El diputado del PPdeG Santiago Freire se ha mostrado "sorprendido" por la "fiebre enmendante" de los grupos de la oposición --PSdeG, AGE y BNG-- al respecto de la nueva ley de caza, que este martes afronta su último trámite parlamentario y será aprobada definitivamente.
En el pleno ordinario del Parlamento iniciado en la tarde de este martes, el representante popular ha asegurado que la norma "va a ser una herramienta útil y un mecanismo adecuado para dar cumplimiento a las necesidades de la actividad cinegética en Galicia".
En concreto, el debate ha vuelto a girar --al igual que cuando el proyecto de ley entró en el Pazo do Hórreo-- en torno a dos ejes: la necesidad de compatibilizar la caza con la seguridad para las personas y la conservación de las especies.
Mientras para el grupo mayoritario este texto es "adecuado" e incorpora medidas encaminadas a garantizar dicha seguridad --por ejemplo, respecto a la señalización de las zonas en que se desarrollan cacerías colectivas--, para la oposición no lo es, y de hecho se saldará, a juicio de la nacionalista Ana Pontón, con la existencia de "menos seguridad" en los montes gallegos que con la anterior ley, de 1997.
Además, se han manifestado de nuevo las discrepancias sobre la edad mínima para participar en esta actividad, fijada en la Comunidad Autónoma en 16 años. Así, la oposición, en concreto la parlamentaria socialista Patricia Vilán, ha cuestionado que con estos años se pueda "llevar un arma en la mano" y no así decidir el hecho de abortar, comparación que el PP ha visto "poco afortunada".
De hecho, Freire ha defendido lo oportuno de iniciarse en edades "tempranas" para fomentar la "camaradería" y ha agregado que, en su opinión, duda de que "otras prácticas puedan ser menos agresivas o lesivas". También ha reiterado la petición de no convertir "accidentes desgraciados en un motivo para cuestionar una ley que pretende convertirse en una fuente de recursos del rural gallego".
Precisamente sobre esto, sin embargo, ha opinado Vilán al lamentar "la oportunidad perdida" de elaborar una ley adaptada a los tiempos, algo que ha ejemplificado con enmiendas de su grupo destinadas, en último término, a que la caza contribuya a "dinamizar" el agro gallego.
"SE PASARON DE FRENADA"
Y es que las fuerzas de la oposición presentaron más de 250 enmiendas en comisión, de las cuales el PP aceptó un total de 18 -contando con las transaccionadas parcial o totalmente--. "Sinceramente, en su ánimo de colaborar, quizá se pasaron un poco de frenada. Entiendo que la ley no necesitaba tantas y el sentido de muchas de ellas quedó incorporado, por ser aceptadas o porque coincidían con las del Partido Popular", ha destacado Freire.
En la réplica, los portavoces de la oposición han expresado su malestar al respecto de estas acusaciones. "Aunque la voluntad del diputado Santiago Freire fue real, por parte de quien estaba del otro lado del teléfono se impidió la posibilidad de consenso", ha criticado la socialista Patricia Vilán.
De manera coincidente, Antón Sánchez, por Alternativa, que había denunciado previamente que esta ley gira "hacia un modelo más agresivo de caza mayor", ha censurado que se inviertan los términos, pues, como ha dicho, es la Cámara la que debe legislar y no el Poder Ejecutivo.
"Tenga presente que existe diálogo fluido con el Gobierno. Tengo duda de que exista en otros grupos que están presentes aquí", le ha replicado el portavoz del PPdeG, en clara alusión al conflicto interno de AGE por la marcha de uno de los diputados de la coalición.
Por su parte, la nacionalista Ana Pontón ha considerado "una falta de respeto" para los grupos y para las personas y colectivos que colaboraron con ellos que se les diga que se pasaron "de frenada". "Es inaudito", ha espetado, antes de constatar que ya ve que a los populares "les molesta que se presenten enmiendas".
Así las cosas, Patricia Vilán ha avanzado que el PSdeG se abstendrá en la votación de la ley, que se producirá en la noche de este martes, después del debate de otra ley y una proposición de ley. |