La muerte de un cazador lucense de 17 años el pasado sábado y el fallecimiento de otros dos el domingo mientras participaban en una cacería en Asturias abre el debate sobre las medidas de seguridad en la práctica de la caza mayor. El presidente de Tecor Farelo, de Agolada, José Manuel Blanco, anunció ayer que enviará un escrito a la Federación Galega de Caza para sugerir un cambio en la legislación vigente, de modo que se sustituya la utilización de balas por munición.
Blanco abordó la posibilidad ayer con los presidentes de otras dos sociedades de caza de Lugo y Guntín -que también firmarán el escrito- y tiene previsto contactar con los tecores agoladenses de Bertaña y Pena Cuntín así como con los limítrofes de Lalín y Rodeiro "para ver qué les parece la propuesta", y poder así sumar apoyos. "Nosotros vamos a intentar que, por lo menos, sea opcional; que las sociedades decidan qué quieren utilizar en sus territorios", explica Blanco. Defiende que "la munición es menos peligrosa que la bala" y que "los animales pueden matarse igual con una y con otra". Sin embargo, los cazadores verían incrementada la seguridad, dado que el efecto de la bala es mucho más letal.
"En la caza menor no hay este tipo de accidentes", señala. "No es normal que en un fin de semana haya tres muertes; y es algo que se está repitiendo todos los años", lamenta. En esta línea, señala que, por temor, los socios del Tecor Farelo no practican la caza de jabalí "porque la ven muy peligrosa", de ahí que acudan más tiradores foráneos. |