El municipio lucense de Becerreá vivió una intensa primera jornada cinegética. En la parroquia de Cancelada, lindando con el río Navia, se avistaron varios bandos de perdices. Por Fontarón, más cerca de Baralla, las cuadrillas también levantaron varias piezas, aunque las capturas fueron escasas. Y llegaron noticias de liebres, en zonas de A Fonsagrada. No obstante, las sensaciones generales hablan de mejores perspectivas para la caza mayor.
En el centro de la provincia, resultados dispares. En O Páramo los cazadores pudieron matar alguna pieza, pero sin llegar al cupo. Un poco más al norte, en O Corgo, una cuadrilla en Cerceda finalizó el día con seis conejos, una perdiz y un zorro, botín escaso, si se tiene en cuenta que habían soltado 700 conejos y perdices.
En el tecor Beira Miño sí se completó el cupo. «Hemos visto varios bandos, y han quedado perdices. Incluso crio alguna de las que soltamos el año pasado», repasaba Carlos, que pronto aspirará a la arcea. Y al sur, Manuel Casares, presidente del coto Monforte, en el tecor Val de Lemos, era optimista después de calificar la jornada como «buena».
Herido leve
Cerca de Vilalba hubo que lamentar un herido leve, por un perdigonazo en un pie. El cazador fue trasladado a un centro hospitalario de Lugo, donde se le trató, y a última hora tenían previsto darle el alta. |