La oleada de incendios ha agravado un problema que se repite cada verano para muchos agricultores y ganaderos de los que ahora no se salvan los vecinos del extrarradio. La raz�n, seg�n apuntan fuentes ecologistas, no es otra que 'los jabal�es han perdido una gran parte de su h�bitat natural y deben con m�s frecuencia aproximarse a n�cleos de poblaci�n para buscar alimento en las fincas particulares'.
En el caso de Gerardo Gonz�lez quien, seg�n valor�, la huella del jabal� le ha dejado una factura de 700 euros en desperfectos. 'Rebas� la alambrada que cercaba la finca y me arruin� la cosecha de pimientos -unos 300-, verdura, zanahorias, cepas y semilleros ...', aseguraba ayer consternado.
La ganadera y portavoz de Uni�ns Agrarias en Viana, Mar�a P�ez, cree que el problema de fondo no son los incendios por s� mismos sino 'o abandono do monte' que, a la postre, acaba moviendo al jabal� en busca de alimento. Seg�n enfatiza, donde hay ganaderos y vacas 'non hai incendios porque non hai combustible -maleza-'.
P�ez recalca la necesidad de poner en marcha pol�ticas de control de poblaciones de la fauna salvaje porque los due�os de �sta �ltima, dice, '� toda a sociedade, por iso as administraci�ns tenno que xestionar de algunha forma e deixar de pasar a pelota'� Y ello, porque, a�ade, 'os agricultores e gandeiros non podemos estar alimentando coas nosas colleitas � esa fauna salvaxe'. |