El Boletín Oficial de la Provincia publicó ayer la solicitud de la sociedad de cazadores San Martín de Rodís de separarse del Tecor de Cerceda. Hay dos meses de plazo para presentar alegaciones y el presidente cercedense, Francisco Da Vila, ya ha manifestado su intención de reclamar. Es más, señaló que presentará su dimisión en la próxima asamblea porque «non quero ser responsable do que vai pasar, vanse envelenar cans e haberán queimas e problemas».

Los desencuentros entre los dos grupos de cazadores comenzaron, al parecer, el año pasado. El propio Francisco Da Vila reconoció que el Tecor de Cerceda ha sufrido recortes territoriales a causa de la mina de Meirama, Sogama, el parque eólico y el AVE, entre otros. Rodís es la zona con más monte del municipio, por lo que la mayor parte de los 200 miembros de la entidad terminaron concentrándose en esa área, lo que provocó el disgusto de los deportistas de Rodís. De esta parroquia son unos sesenta socios y hace ya unos meses iniciaron los trámites para segregarse. Una de las primeras medidas fue solicitar el apoyo de los dueños de los terrenos cinegéticos. El 90 % de ellos se lo concedieron, según fuentes de la entidad San Martín de Rodís.

Del municipio cercedense ya está segregada la parroquia de Xesteda. Si Rodís también se separa, los cazadores del municipio tendrán poco espacio para practicar su afición. Francisco Da Vila señaló que la situación será difícil para los cercedenses, pero también para los vecinos de Rodís, puesto que «acostumáronse a que lles botáramos caza e agora vólvense esixentes. Non van poder eles sós».