Pero, como todos los años, los cazadores no podrán practicar la actividad cinegética a su libre albedrío. De hecho, la consellería ha establecido doce zonas prohibidas en la Costa da Morte y Barbanza, a las que se suman, según consta en un folleto que Medio Ambiente acaba de publicar, «26 zonas do Barbanza, según os límites que constan na orden e delimitación do terreo».
Las zonas de veda serán en esta campaña: el archipiélago de Sálvora, el parque natural de Corrubedo y las lagoas de Carregal e Vixán (Ribeira), la lagoa de Louro (Muros), las islas Sisargas (Malpica), las lagoas de Xuño, San Pedro de Muro y toda la zona costera occidental atlántica de Porto do Son, las marismas de Baldaio (Carballo), la ensenada da Insua (Ponteceso), la lagoa de Traba (Laxe), la marisma de Carnota, el embalse de Vilagudín (entre los Concellos de Cerceda, Ordes y Tordoia), el embalse de Vilasenín (entre Cerceda y Ordes) y los montes vecinales en mancomún de Xián, Furiño, Gándara, Reviratorta y Reboredo (Mazaricos).
Si bien la normativa para este año establece como días hábiles todos los jueves, domingos y festivos, estos se podrán ver reducidos en función de las características de cada Tecor (terreno cinegéticamente ordenado). Así, tanto en la Costa da Morte como en Barbanza es habitual que muchas asociaciones de cazadores reduzcan estas jornadas a únicamente los domingos y festivos con el fin de preservar la fauna existente en cada zona.
Especies protegidas
El folleto de Medio Ambiente también recuerda que queda prohibida, salvo autorización expresa, la caza y el redoblamiento en aquellos terrenos que hayan ardido. La veda establecida es de tres años desde la fecha del incendio. Además, nunca podrán ser capturadas las hembras de caza mayor que vayan acompañadas por sus crías, ni los machos inmaduros de corzo, ciervo o gamo. |