En una rueda de prensa ofrecida en Santiago a raíz del fallecimiento este fin de semana de dos cazadores en sendas batidas contra el jabalí en Vila de Cruces (pontevedra) y Vilalba (Lugo), José Luis Valcárcel rechazó qeu deba haber "alarma social", dado que la siniestralidad de la caza "es muy baja", en comparación por ejemplo con los accidentes de tra´fico. Tras recordar que ambos fallecimientos están bajo investigación, recordó que "el hombre vulnera normas" y "bien por desidida o bien pro descuido, puede causar un accidente". El vicepresidente de la Federación recordó que en en el año 2011 los 21.479 federados en Galicia registraron únicamente una víctima mortal, igual que en 2010; mientras que entre 2007 y 2009 "no hubo que lamentar ninguan víctima".

En el caso de Vilalba, Valcárcel ha apuntado que todo indica a que fue un accidente en el que al joven de 22 años se le disparó el arma fortuitamente, mientras que en Vila de Cruces, por las características del disparo, "podría tratarse de un impacto por el rebote de la bala en otro elemento". cabe recordar que el joven pontevedrés fue alcanzado cuando había abandonado el puesto que se le había designado.

El fallecimiento del joven cazador Adrián Areán en A Brea (Vila de Cruces),pone en el punto de mira la seguridad de este deporte tanto para los que lo practican como para los vecinos del rural y para los demás usuarios del monte. De hecho, días atrás la Guardia Civil recibió quejas de unos vecinos de Donsión (Lalín) porque la proximidad de los cazadores a su vivienda era tal que algunos perdigones llegaron a impactar contra los cristales de las casas. Situaciones como ésta, según señalan desde el Instituto Armado, está generando protestas prácticamente todos los fines de semana y en cualquier punto de la comarca.