Si se realiza un cálculo más aproximado, teniendo en cuenta los que finalmente ejercieron su derecho a voto, el porcentaje sube hasta el 7,15. Este cifra es un dato que seguramente haya tenido en cuenta la Consellería de Medio Ambiente para decretar esta semana la jornada de reflexión para el comienzo de la temporada de caza. La decisión levanta ampollas por dos motivos: la campaña siempre arrancó un domingo, y nunca en otros procesos electorales se decidió tomar una medida que claramente trata de combatir la abstención más que facilitar el derecho al voto a los más de 53.000 gallegos que poseen licencia de caza. Pero no solo se adelanta al sábado el comienzo de la temporada, pues el día de las elecciones será inhábil para la práctica de la caza. Será un domingo particular para los miembros de las sociedades de caza de la zona que, por ejemplo en Lalín, suma algo más de 650 afiliados. En las últimas elecciones autonómicas en la capital dezana votaron en total 12.814 ciudadanos. El colectivo silledense contabiliza algo más de 400 socios y poco más de cinco millares ejercieron su derecho en las gallegas de 2009. En Vila de Cruces se quedarán en casa el domingo más de 200 cazadores y algo más de 300 en Rodeiro, por citar las sociedades más representativas de Deza. Todos el domingo dejarán las armas en casa, porque hay otra batalla más importante que es la electoral.