Este pasado domingo, un grupo de investigadores de ambas fuerzas de seguridad, tras realizar un recorrido por la zona, encontró algunos restos de las ovejas muertas que habían sido arrastrados a un monte del entorno durante el fin de semana. Así, pudieron comprobar la existencia de huellas de los perros que se encargaron de este traslado. 'Estas novas pegadas coinciden coas que nós xa rexistraramos na xornada do venres, é dicir, que son similares ás dos cans que supostamente causaron a masacre', apuntó Francisco Valeiras, jefe de la Policía Local carballiñesa.
Por este motivo, los investigadores descartan que la autoría de las muertes pueda atribuirse a perros entrenados para la caza mayor, como se sospechó inicialmente, ya que vecinos de Sagra y el propio párroco, Francisco Lovelle, habían visto un todoterreno con un remolque a última hora de la tarde del jueves, y también canes deambulando por las fincas citadas.
En este sentido, Francisco Valeiras precisó que enseñaron a los testigos las fotografías 'dos cans do propietario dese vehículo e doutros de cazadores da zona, e aseguraron que non eran os mesmos que avistaran'.
Tanto el Seprona como la Policía Local centrarán a partir de ahora su labor en vigilar el entorno de Sagra, 'aínda que vai ser difícil controlar a uns cans que se esconden nalgún refuxio abandoado, e só saen cando teñen fame', indica Valeiras. |