Revista de Prensa


El colectivo Axena, que encontró los ejemplares, desvela que hay 25 lazos de acero trenzado para cazar en esta sierra
Javier Romero · 10/4/2012

Los lobos siguen siendo el objetivo de los cazadores ilegales y sus trampas. El último caso que ha trascendido fue hecho público por la Asociación Xuvenil para o Estudo da Natureza (Axena), que encontró muertos hace varios días en la sierra barbanzana a una hembra de lobo ibérico y a un ejemplar híbrido a causa de las graves heridas generadas por lazos corredizos de acero trenzado. Un portavoz de este colectivo explicó que primero encontraron los restos del ejemplar ibérico, alertados por un vecino de la zona: «Llevaba muerto menos de una semana y su estado de putrefacción no era avanzado. El animal, aparentemente, luchó durante horas, incluso días, y lo más probable es que muriese de hambre y extenuación».

El cuerpo del lobo híbrido apareció más tarde y su estado de descomposición era mucho más avanzado. El Seprona, avisado por integrantes de Axena, se presentó en el lugar y ya ha comenzado una investigación en la que colabora la Consellería de Medio Ambiente. Por ahora, se está intentando localizar al responsable o responsables de colocar estas trampas. Fuentes de la Xunta aseguraron ayer que esta acción es un delito ambiental y que no tiene nada que ver con el plan puesto en marcha en marzo para eliminar los ejemplares de lobos híbridos detectados en los últimos dos años en esta sierra coruñesa.

Por ahora, tanto los agentes del Seprona como personal de la Xunta e integrantes de Axena han encontrado 25 lazos de acero trenzado con una extensión de tres metros cada uno, aunque no descartan que existan más. Según explicaron en el colectivo ecologista, estas trampas están ideadas para cazar animales con un tamaño considerable, como lobos o jabalíes.