Para hacer frente a lo que algunos ya denominan como una auténtica invasión, el domingo comenzó la temporada de caza.
La acción del «porco teixo», como así se le conoce popularmente en numerosas zonas de la provincia, es devastadora para el maíz y las patatas. Hay aldeas en las que los paisanos realizan labores de vigilancia de las fincas para evitar el ataque por estos mamíferos.
Un cazador explicó ayer que en el municipio de Baleira se veían manadas de hasta veinticinco ejemplares juntos, algo que otros años no sucedía. De acuerdo con la opinión de algunos de los expertos, esta superpoblación se debe, principalmente, a la abundancia de comida.
En la jornada de ayer comenzó la campaña de caza de este cerdo salvaje y el próximo domingo lo hará la del corzo, también muy abundante, según diversos cazadores. Los jabalíes solo podrán ser cazados en territorio de aquellos cotos que hayan solicitado acogerse a la campaña de caza. Esta previsto que ésta se prolongue hasta el próximo día 31 de enero.
Cada coto dispone de un cupo en base al número de hectáreas. Uno de los de Baleira, por ejemplo, puede matar un total de 75 a lo largo de la campaña.
Peligro en las carreteras
El inicio de la campaña de caza constituye una seria amenaza para la seguridad vial en las carreteras de la provincia, especialmente las que discurren por zonas de monte, que son la mayoría. La presencia de cazadores y perros alarma a corzos y jabalíes que saltan con más frecuencia al asfalto, ocasionado percances que, en algunas ocasiones, pueden ser graves. Baste recordar el ocurrido hace aproximadamente un año a una familia de Guitiriz, en la A-6, cerca de Outeiro de Rei. Varios de los componentes del núcleo familiar resultaron heridos de gravedad.
Este fin de semana hubo por lo menos dos accidentes provocados por animales, en ambos casos corzos. Uno de ellos tuvo lugar en la zona de Vilalba y otro en Montecubeiro, en el término municipal de Castroverde. En ambos casos, no se produjeron daños a personas, aunque sí fueron cuantiosos los desperfectos sufridos por los vehículos que los atropellaron. |