Revista de Prensa


El sindicato Unións Agrarias (UU.AA.) presentará diversas alegaciones al proyecto de la nueva Lei de Caza, que está tramitando la Xunta en sustitución de la actual, de 1997, con el objetivo de corregir los errores que, en su opinión, se producen en el texto legal al abordar la cobertura de los daños cometidos por animales salvajes en zonas cultivadas o, en el caso del lobo, en el ganado.
Francisco García · 26/1/2012

Jacobo Feijóo, secretario de desarrollo rural del sindicato, se refirió, en concreto, al artículo 55 del proyecto, en el que se contempla la creación de un fondo de corresponsabilidad, financiado con lo que se ingresa por la expedición de las licencias de caza y lo que pagan los tecores por la matrícula, que depende de su superficie.

Según los cálculos de UU.AA., el fondo no sería suficiente para cubrir los daños que se producen al año. En este sentido, Feijóo subrayó que en Galicia hay unos 50.000 cazadores, que pagan anualmente unos 28 euros cada uno por la licencia, mientras que por la matrícula de los tecores, cuya superficie ocupa dos millones de hectáreas de Galicia, se pagan diez euros por hectárea.

«O fondo podería chegar a ingresar uns 1,6 millóns, o que está moi por debaixo do importe dos danos producidos pola fauna salvaxe», señaló el secretario de desarrollo rural de UU.AA. En este sentido, el sindicato se muestra partidario de establecer un pequeño incremento de las tasas de cazadores y tecores, pasando las licencias a 40 euros y las matrículas de los tecores a 20 euros.

Además, respecto a este fondo de compensación, UU.AA. exige que en la ley se establezca que el cien por cien o un porcentaje elevado de lo recaudado por tasas se destine al pago de los daños, ya que en el borrador no se aclara qué parte de estos ingresos se destinarán a compensar las pérdidas de agricultores y ganaderos.

Otras medidas

Para UU.AA. no es suficiente con disponer de fondos para cubrir los daños, sino que es preciso evitar que se produzcan tantos. Con este objetivo, el sindicato aboga porque los tecores tengan unas dimensiones comarcales, para evitar que las batidas resulten infructuosas, al huir las piezas de un tecor a otro, lo que imposibilita su caza.

Además, Feijóo calificó de «imprescindible» que se facilite un incremento de la actividad cinegética, que, en su opinión, se está reduciendo progresivamente. «Non é que queiramos acabar cos xabaríns, os corzos ou os lobos, pero si que a súa poboación se limite ó que pode soportar o ecosistema natural, para que non teñan que ir buscar a comida a zonas cultivadas», explicó. Jacobo Feijóo adujo que, en definitiva, «coas nosas alegacións, o que pretendemos é resolver un nivel de danos desmadrados, producidos por unha fauna salvaxe que parece ser que non é de ninguén, porque ninguén quere responsabilizarse das desfeitas que fan e os agricultores e gandeiros cargan con todo».

Lugo
Dos millones por destrozos en explotaciones


UU.AA. calcula que al año se producen en la provincia de Lugo destrozos en zonas de cultivo por un importe superior a dos millones de euros.

Los cultivos más afectados por la actuación de la fauna salvaje son los de trigo y también los pastos, donde, si los ataques se produce en periodo de plantación, hay que volver a cosechar la hierba.

Áreas lecheras

Según el sindicato, las zonas más afectadas por la actuación de jabalíes y corzos son las de ganadería de producción láctea, donde se planta mucho trigo como forraje para el ganado.