-¿Qué tipo de armas vende?
-Todas las de caza como escopetas y rifles, de aire comprimido, armas blancas y de competición para tiro olímpico, un sector que va creciendo de forma suave porque se puede practicar todo el año y no solo por temporadas, como ocurre con la caza.
-¿Cuáles son las más demandadas por los clientes?
-Las escopetas de caza son las que más se venden pero aún así la facturación ha bajado en un 70% por la crisis y un 50% en cartuchería. Cada año sacamos unos 350 seguros de caza de complemento a la licencia y hasta ahora solo 150 han venido a recogerlo. El número de cazadores y por tanto de autorizaciones se mantiene pero intentan ahorrar gastos sin invertir en trámites ni en material y se limitan a mantener el permiso.
-¿Cuánto se puede gastar de media un cazador en la compra de su arma?
-La escopeta más barata cuesta 600 euros y la más cara 1.800.
-¿En qué mercado se concentran para paliar la crisis?
-Nos centramos en armas de aire comprimido y carabinas de balines que dejan altos ingresos.
-¿Cuál es el perfil de su clientela?
-Los cazadores que suelen adquirir un arma nueva se mueven entre los 30 y los 50 años porque los que no han llegado a la treintena heredan la escopeta de algún familiar y los mayores de 50 ya suelen tener una.
-¿Qué requisitos se piden para poder comprar un arma?
-El usuario tiene que tener un permiso de armas concedido por la Guardia Civil tras pasar un psicotécnico y presentar un certificado de penales limpio. |