En el municipio de Cariño los destrozos de los jabalíes se han convertido en una constante. En el último mes, estos animales bravos se han acostumbrado a convivir con los vecinos de la villa y han abandonado las parroquias rurales para adentrarse en la zona urbana. Según denuncian fuentes del gobierno local, en la última semana han recibido quejas diarias de vecinos afectados por los destrozos y se han registrado incidentes en calles del casco antiguo y en los alrededores del paseo marítimo.
El último de los destrozos se registró el pasado sábado de madrugada. La alcaldesa, Purificación Seixido, fue testigo de como dos jabalíes paseaban por la villa «eso si, ían pola beirrarúa, moi educados eles», ironiza la regidora. Y la semana pasada un grupo de ejemplares llegó hasta un parque infantil situado en el paseo marítimo cariñés causando visibles destrozos en el campo. «Esto foi pola tarde, cando todavía quedaban familias cos seus fillos xogando no parque», lamenta la regidora.
Seixido asegura que el primer documento que leyó como nueva alcaldesa del municipio era un informe de la Policía Local alertando de diferentes denuncias en la villa y los daños causados. «Este ano temos unha poboación máis elevada do normal polo que os animáis empezan a baixar dende as zonas rurais ata a vila, chegando incluso a provocar destrozos na zona marítima. Os veciños nunca veron unha plaga tan inmensa», detalla Seixido.
Desde el Concello piden la colaboración de la Xunta de Galicia para que autorice al coto de caza local a realizar una batida extraordinaria como medida desesperada para que disminuyan los ataques. «Queremos que, antes de chegar a este extremo, se leven a cabo medidas de control da poboación de porco bravo para que non se dispare o número de exemplares», demanda la regidora.
Acumular denuncias
Tras una semana de incidentes a diario, el Concello ha transmitido las denuncias a la Guardia Civil municipal desde donde han remitido el problema a su Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). «Enviamos un informe con tódolos ataques, pero eles non poden facer nada, remiten o problema á Xefatura Provincial de Conservación da Natureza, dependente de Medio Rural, onde nos adverteron de que xa non existen as axudas para os danos e a única opción é chamar ao 112 para comunicar as incidencias e, cando se acumulen moitas, autorizar a batida», asegura Seixido. |