Revista de Prensa


El edil de Actividade e Produción Agraria de Lalín, Manuel Fernández, acordó ayer con los cazadores, los sindicatos, ganaderos y cooperativas iniciar este sábado las batidas contra jabalíes en los refugios de fauna de A Veiga, Botos, Goiás y Gresande.
Salomé Soutelo · 2/6/2011

La caza comenzará a las 7.00 horas para no fatigar a los perros y se celebrará todos los sábados y domingos de junio. Además, podrá extenderse a otras zonas del concello cuyos cultivos estén muy afectados por las incursiones del cerdo salvaje.

El problema de esta batida, para el sindicato Unións Agrarias, radica en que los cazadores no pueden matar determinados animales, como madres con crías, mientras que en otros países sí se puede abatir una de las crías porque, así, la madre desplazará la piara hacia otra zona. Esto tampoco es una solución, "ya que la población de jabalíes es excesiva en toda Galicia", manifiestan desde el sindicato. La temporada pasada, la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín cazó 180 ejemplares, pero la falta de comida en la Serra do Candán y en otros puntos obligó a los jabalíes a desplazarse a la comarca dezana, donde sí se cultiva. Por ello, los ganaderos siguen reclamando las ayudas por daños, "pero dejaron claro que su principal objetivo es recoger todo lo que siembran", parafrasea el concejal. En este sentido, desde la Consellería de Medio Rural se insiste en que no hay fondos para pagar los daños que se denunciaron en 2009 y 2010. Muchos vecinos se plantean ya o bien dejar de cultivar o bien, en lugar de plantar maíz, pasarse al girasol.

En lo que sí coinciden sindicatos y gobierno de Lalín es en la continuidad de la labor conjunta de ganaderos y cazadores para conseguir el control de la especie. "Todos debemos caminar juntos por el mismo camino, en beneficio de nuestros ganaderos y sin pretender colgarnos ningún tipo de medallas", apunta Manuel Fernández. Por de pronto, los ganaderos acompañarán el sábado a los cazadores para guiarlos hasta las zonas donde se concentran los jabalíes, y reclaman que la temporada normal de caza de jabalí no termine en enero, como ocurrió el año pasado, sino que se extienda hasta comienzos de abril, dado que cada vez este animal ataca antes a los cultivos.

No es la única fauna que sigue causando estragos en el agro dezano. El domingo, el lobo atacó varias reses de carne de un vecino de A Veiga, y en esta parroquia también es frecuente ver a zorros deambulando por el lugar. Por ello, desde Unións se reclama la reducción de los refugios de fauna y un control más estricto sobre ellos. Un ejemplo es el de A Veiga, donde no se caza desde hace cuatro años.